Harvey Keitel llego a Argentina en 2024 para filmar The Letter, dirigida por Rodrigo Vila, y su presencia desperto expectativas tanto en el circuito internacional como entre sus seguidores, atraidos por su mirada y su voz inconfundibles.
Desde Los Angeles, el actor conto a Teleshow que se entusiasmo apenas leyo las paginas del guion. Elogio la historia y valoro la calidad del equipo argentino, al que considera de los mejores con los que ha trabajado.
La produccion reune nuevamente a Keitel con Vila, con quien ya colaboro en El ultimo hombre. El actor explico que acepto el proyecto por la confianza y afinidad artistica que tiene con el director: “No creo que haya nada que le interese a Rodrigo Vila que no me interese a mi”. Subrayo ademas que el guion fue escrito en Argentina y la importancia de trabajar con un equipo local insuperable.
Sobre su personaje, Finn, Keitel lo describe como un exoficial de alto rango marcado por la guerra: ha presenciado muertes de companeros y arrastra remordimientos profundos. Esa complejidad emocional constituye uno de los ejes centrales de la historia y represento un desafio actoral para el.
La pelicula tambien aborda el valor de las cartas en la actualidad. Keitel expreso su vision al respecto: “Se podria decir que las cartas son poemas del corazon”. Anadio que, aunque no recuerda arrepentimientos precisos por cartas no enviadas, el guion le hizo replantear la importancia de escribir y recibir mensajes personales.
-Que tiene de atractivo filmar en Argentina con un equipo de profesionales de aqui?
-Un guion y una pelicula maravillosa escrita y dirigida alli; el talento de sus equipos de filmacion es insuperable, de los mejores con los que he trabajado, y he trabajado con muchos.
-Que destacaria de Argentina?
-El duende que reside en el espiritu de su gente.
De las calles de Brooklyn a la pantalla internacional
La figura de Harvey Keitel como uno de los actores estadounidenses mas reconocidos se construyo a lo largo de mas de cinco decadas, en una trayectoria marcada por retos personales y multiplicidad de registros. Famoso por interpretar personajes duros y complejos, dejo una huella notable en el cine internacional tras colaborar con directores de primera linea.
Nacido el 13 de mayo de 1939 en Brooklyn, Nueva York, Harvey Johannes Keitel crecio en una familia de inmigrantes judios -de origenes polaco y rumano- y vivio una infancia complicada, con dificultades escolares y dislexia, que condicionaron su paso por el sistema educativo.
A los diecisiete anos se alisto en el Cuerpo de Marines y participo en el conflicto de Libano, una etapa que describio como una experiencia espiritual inicial que le permitio romper con los limites de su entorno y enfrentar sus miedos.
De regreso en Nueva York trabajo vendiendo zapatos y como estenografo judicial. Fue entonces cuando un companero le sugirio tomar clases de interpretacion para mejorar, tambien, su dislexia. Ingreso al Actor’s Studio, donde estudio con figuras como Stella Adler y Lee Strasberg, y comenzo en el teatro antes de aceptar el papel en Who’s That Knocking at My Door, la opera prima de Martin Scorsese, que marco el inicio de una colaboracion prolongada.
A partir de alli se volvio habitual en el cine de Scorsese, con participaciones en titulos como Mean Streets, Alicia ya no vive aqui, Taxi Driver, La ultima tentacion de Cristo y, decadas despues, El irlandes. Estos trabajos consolidaron su perfil de “tipo duro” y le permitieron explorar personajes con gran profundidad emocional.
Su carrera atraveso un bache cuando fue reemplazado por Martin Sheen en el papel principal de Apocalypse Now, una experiencia que recordo como “humillante” y que casi lo llevo a abandonar la actuacion. Ante la escasez de papeles importantes, se volco al cine europeo, colaborando con directores como Bertrand Tavernier, Ettore Scola y Ridley Scott, y ampliando su presencia internacional -incluyendo El caballero del dragon (1985) junto a Miguel Bose.
El reconocimiento masivo llego en los anos noventa con filmes que se volvieron referentes del cine moderno: Reservoir Dogs (de la que fue coproductor), Pulp Fiction, The Piano, Thelma & Louise, Smoke y Bad Lieutenant. Ese periodo le valio premios de la critica y una nominacion al Oscar, consolidando su prestigio.
En lo personal, Keitel ha mostrado compromiso con causas sociales, como su labor para Unicef durante la guerra de Bosnia. Su vida sentimental ha sido publica en ocasiones: mantuvo una relacion con la actriz Lorraine Bracco, con quien tuvo una hija, Stella Keitel-Bracco.
Posteriormente tuvo vinculos con otras figuras publicas, entre ellas Andie MacDowell. En 2001 se caso con la actriz y directora canadiense Daphna Kastner, con quien tuvo un hijo, Roman Keitel. Ademas, es padre de Hudson, fruto de una relacion anterior con una ceramista de California. Fuera de la actuacion, cultiva la lectura -especialmente poesia y ensayo- y es aficionado a los puros habanos.
Tras anos de esfuerzo y adaptacion, Harvey Keitel alcanzo la consagracion y dejo un legado sostenido como uno de los interpretes mas relevantes del cine internacional.
