En una sesion mas autorreflexiva que celebratoria por el 80 aniversario de la ONU, dos altas funcionarias reconocieron este martes los serios desafios que afronta el sistema multilateral. Claudia Mojica y Sara Luna Camacho hablaron ante una audiencia academica en Buenos Aires y subrayaron la necesidad de reformas para evitar que instituciones disenadas en otro contexto queden obsoletas.
“Muchos de los primeros funcionarios de la Secretaria aun llevaban las cicatrices fisicas de la Segunda Guerra Mundial”, recordo Mojica, coordinadora residente de la ONU en Argentina, citando palabras del secretario general Antonio Guterres. Explico que fundar la organizacion implico no solo crear una institucion, sino reafirmar el compromiso de prevenir conflictos similares en el futuro.
Sin embargo, ese espiritu se enfrenta hoy a realidades distintas. Mojica -con 25 anos de experiencia en paz, seguridad, derechos humanos y desarrollo- admitio las limitaciones actuales: “Somos conscientes, tanto los funcionarios como los estados miembros, de los desafios que persisten”. Senalo que ademas de las tareas pendientes en la reduccion de la pobreza, han surgido nuevos retos que la arquitectura de 1945 no previo.
La pandemia de COVID-19 y la regulacion de tecnologias emergentes son ejemplos de problemas recientes que requieren respuestas institucionales actualizadas. En ese marco, Guterres presento en marzo la Iniciativa ONU 80 y el informe Cambio de Paradigmas: Unidos para Cumplir, con propuestas orientadas a modernizar una estructura frecuentemente criticada por su inercia burocratica.
Las medidas propuestas incluyen desde la fusion de agencias de desarrollo hasta la consolidacion de mandatos politicos dispersos. Mojica cito el ejemplo de Chipre, donde conviven un enviado especial y un representante de la mision de paz, funciones que se busca unificar. Senalo que existen mas de 40.000 resoluciones acumuladas desde la fundacion de la ONU, muchas de ellas relacionadas con conferencias o despliegues de personal que podrian no tener ya sentido operativo. “Es el momento de ponerlos a disposicion de los paises para maximizar la eficiencia”, afirmo.
El dialogo social como vacuna contra el conflicto
Sara Luna Camacho, directora de la OIT en Argentina, ofrecio la mirada de una organizacion anterior a la ONU. Recordo que la OIT, creada en 1919 tras el Tratado de Versalles, ha atravesado guerras y cambios profundos en el mundo laboral. Segun ella, su fortaleza radica en un modelo tripartito en el que gobiernos, empleadores y trabajadores negocian en igualdad de condiciones.
“El dialogo social tripartito efectivo requiere valentia”, dijo Luna Camacho. Admitio que la insistencia de la OIT en este mecanismo puede parecer repetitiva y, en ocasiones, dificil de aplicar en contextos nacionales complejos. No obstante, defendio su eficacia: en su experiencia, los procesos tripartitos rara vez fracasan cuando existe voluntad y se construye confianza entre las partes.
La funcionaria comparo la dificultad de lograr consenso entre 187 paises en la ONU con la de sentar a negociar a empleadores y trabajadores a nivel nacional. Reconocio que ambos escenarios son complejos, pero senalo que cuando las partes se comprometen, suelen preferir llegar a acuerdos para avanzar en lugar de quedarse en la inaccion.
Argentina, socio historico
Mojica destaco el rol historico de Argentina en el sistema de Naciones Unidas. Desde 1958, el pais ha sido proveedor importante de personal para las misiones de paz, con despliegues en lugares como Haiti y Colombia. Tambien menciono la labor de los Cascos Blancos, voluntarios argentinos de asistencia humanitaria que cooperan con equipos de la ONU.
En materia laboral, Argentina tiene ratificados 81 convenios de la OIT, de los cuales 62 estan vigentes, lo que situa al pais entre los mas comprometidos con los estandares internacionales. Actualmente, 22 entidades del sistema de Naciones Unidas operan en Argentina bajo un marco de cooperacion quinquenal en proceso de renovacion con la Cancilleria.
La conferencia, organizada por la Catedra Union Europea de la UCES bajo la direccion de Patricio De Giorgis, funciono como un espacio de debate en un momento critico para el multilateralismo. Ambas funcionarias coincidieron en que, pese a sus limitaciones, las instituciones multilaterales siguen siendo imprescindibles. “Los fundadores crearon un espacio unico en el que todas las naciones, grandes y pequenas, pueden unirse y abordar problemas que ningun pais puede resolver por si solo”, concluyo Mojica. “Ese principio sigue fundamentando nuestra accion”.
