La tuberculosis ha acompanado a la humanidad durante milenios; se han hallado evidencias de la enfermedad en restos oseos de civilizaciones antiguas.
Aunque existe desde hace tanto tiempo, la enfermedad no ha desaparecido. Segun el informe mas reciente de la Organizacion Mundial de la Salud (OMS), la incidencia de tuberculosis en la Region de las Americas aumento de 27 casos por 100.000 habitantes en 2015 a 32 por 100.000 en 2022, un incremento aproximado del 18% en ese periodo.
El estudio fue elaborado por la OMS con base en los datos proporcionados por las autoridades sanitarias de los distintos paises.
Como reconocer y tratar la tuberculosis
La tuberculosis sigue siendo un problema de salud publica en contextos de alta vulnerabilidad social.
La falta de acceso a diagnosticos y el inicio tardio de tratamientos empeoran la situacion en muchos lugares.
Los sintomas mas frecuentes son tos persistente por mas de dos semanas, perdida de peso inexplicada, fiebre, sudoracion nocturna y dolor toracico.
Con frecuencia las personas retrasan la consulta medica porque los sintomas iniciales se confunden con otras enfermedades respiratorias.
Con un diagnostico oportuno, la enfermedad puede controlarse mediante un tratamiento antibiotico que debe completarse, por lo general, durante al menos seis meses.
Un problema importante es la interrupcion del tratamiento por parte de algunos pacientes, lo que facilita el surgimiento de formas de tuberculosis resistentes, mas dificiles y costosas de tratar.
Entre los paises que registraron mayores aumentos de casos se mencionaron Brasil y Peru, aunque el subregistro y la limitada capacidad diagnostica podrian sesgar las cifras reales.
El informe tambien senala que las muertes por tuberculosis en America aumentaron un 16% desde 2015, un repunte asociado tanto a la demora en los diagnosticos como a las dificultades para asegurar tratamientos completos.
Ademas, la resistencia a medicamentos se agrava cuando se abandona el tratamiento antes de tiempo, favoreciendo la aparicion de bacilos multirresistentes.
Los expertos consideran indispensables politicas que prioricen el acompanamiento de los pacientes y el acceso equitativo a los medicamentos para quienes padecen tuberculosis.
El estigma es otro obstaculo relevante: el miedo a la discriminacion lleva a muchas personas a no consultar a tiempo.
“El temor al rechazo y la desinformacion siguen interfiriendo en las intervenciones de salud”, aclaro.
En la Region de las Americas, la tuberculosis afecta de forma desproporcionada a poblaciones vulnerables, como pueblos indigenas, personas con enfermedades cronicas o con sistemas inmunitarios debilitados, migrantes, personas en situacion de calle y personas privadas de libertad.
“Las consecuencias de la tuberculosis en las personas privadas de libertad van mucho mas alla del entorno penitenciario”, senalo el doctor Sylvain Aldighieri, director del Departamento de Prevencion, Control y Eliminacion de Enfermedades Transmisibles de la Organizacion Panamericana de la Salud (OPS).
Estudios previos estiman que en America Latina aproximadamente un tercio de todos los casos estan vinculados al encarcelamiento.
Por ello, “abordar la tuberculosis en las prisiones es fundamental para proteger la salud de las personas privadas de libertad y acelerar el progreso hacia su eliminacion en la poblacion general”, afirmo el funcionario.
Que se deberia hacer
El informe de la Organizacion Mundial de la Salud (OMS) establece varias prioridades para que los paises mejoren su respuesta frente a la tuberculosis:
Detectar y tratar a tiempo: garantizar acceso rapido a pruebas modernas para el diagnostico y asegurar que nadie quede sin tratamiento.
Llegar a mas personas con prevencion y apoyo social: ampliar la informacion y los servicios de prevencion, ademas de ofrecer apoyo social a quienes lo necesitan.
Dar tratamiento preventivo a quienes mas lo requieren: asegurar que convivientes y familiares de personas con tuberculosis, y quienes viven con VIH, tengan acceso a medicacion preventiva.
Aumentar la financiacion para tuberculosis e investigacion: los gobiernos y donantes deben incrementar los recursos destinados a prevencion, diagnostico, tratamiento e investigacion de nuevos farmacos y vacunas.
Impulsar vacunas y tecnologia: promover el desarrollo y la adopcion temprana de vacunas mas eficaces y de nuevas tecnologias antes de 2030.
Combatir la discriminacion y eliminar barreras sociales: intensificar acciones contra el estigma e involucrar a las comunidades en la respuesta.
Monitoreo y rendicion de cuentas: exigir a los gobiernos informacion clara sobre el avance de sus compromisos y la revision de estrategias con participacion de la sociedad civil.
En dialogo con Infobae, el medico Domingo Palmero, profesor titular de Neumonologia en la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires, director del Instituto Vaccarezza y jefe de la Division Neumotisiologia del Hospital Muniz, afirmo: “La pandemia de coronavirus a partir de 2020 implico un estres para el sistema de salud de los paises. Ademas, se establecieron confinamientos masivos. Estos factores provocaron una disminucion en los esfuerzos de control para enfermedades como la tuberculosis y un aumento en los casos registrados”.
El especialista anadio que el aumento en la implementacion de metodos moleculares rapidos en America Latina -que permiten diagnosticar la tuberculosis en pocas horas con alta sensibilidad y especificidad- ha posibilitado detectar muchos casos que de otro modo no se habrian diagnosticado o lo habrian sido tras una larga demora.
Un ejemplo, menciono, es Paraguay, donde una red diagnostica genero un incremento cercano al 50% en los casos detectados.
En cambio, “la situacion en los Estados Unidos es diferente: alli se observa con alarma el aumento de la tuberculosis y se lo vincula con determinantes sociales como las migraciones y la pobreza”, manifesto Palmero.
En el caso de la Argentina, explico, la menor disponibilidad de metodos moleculares rapidos podria relacionarse con que el aumento de casos se concentra en poblaciones vulnerables, especialmente en grupos afectados por la pobreza, el hacinamiento y el consumo de drogas.
