Fragmentos del diario de Khaled Abu Akram, comandante de peloton del Batallon Beit Hanoun de Hamas, aportan evidencia directa sobre la vida en los tuneles, la explotacion de infraestructura civil en Gaza y el uso de escuelas, hospitales y clinicas vinculadas a la ONU con fines militares. El cuaderno, recuperado por las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) el 19 de agosto de 2025 durante el desalojo del puesto de mando de Akram y entregado en exclusiva a Infobae, incluye fechas y nombres concretos que documentan el funcionamiento cotidiano de las celulas armadas y respalda las acusaciones de Israel sobre la utilizacion militar de instalaciones civiles durante la guerra en Gaza.
Los procedimientos y practicas que describe el diario coinciden con denuncias formuladas por Israel y, en parte, con informes de inteligencia estadounidenses: el almacenamiento de armas y la realizacion de ataques desde estructuras protegidas, y la construccion de tuneles bajo hospitales y escuelas. Las entradas manuscritas, repartidas a lo largo de varios meses, retratan una existencia marcada por la clandestinidad, el traslado constante entre posiciones subterraneas y la reconstruccion improvisada de infraestructura tras cada ataque israeli.
En uno de los fragmentos entregados a Infobae, fechado el 30 de mayo de 2024, Abu Akram escribio: “Fui con Abu-Salah (comandante de peloton en la Compania 3 de Beit Hanoun), As’ad y Anwar a preparar una nueva emboscada en la escuela Al-Hani Naeem, despues de que los pozos localizados alli fueran bombardeados y la emboscada anterior fuera destruida”. Este pasaje corrobora la acusacion sostenida por el gobierno israeli sobre el uso de escuelas como centros de operaciones y emplazamientos para emboscadas. El comandante relata que, tras el bombardeo, retiraron explosivos y armas de un tunel parcialmente colapsado y excavaron manualmente para reabrir el acceso, reinstalando posiciones armadas dentro de un edificio escolar originalmente destinado a fines civiles y humanitarios.
En una anotacion del 17 de agosto de 2024, Abu Akram relata la apropiacion de recursos civiles: “Plantamos un misil F-16 y cargas antipersona en la zona de Al-Miftah. Tambien instalamos camaras en varios lugares. Ademas, tomamos las baterias de la clinica de la UNRWA, retiramos los paneles solares y preparamos el pozo de agua”. El texto confirma el uso deliberado de instalaciones gestionadas por la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina (UNRWA) como fuente de electricidad y agua para la logistica de Hamas, tal como han senalado informes israelies y debates internacionales. El comandante agrega que se reorganizo una nueva celula armada en la zona de Damera bajo un mando distinto, mostrando una estrategia de dispersion y reordenamiento tras cada ataque israeli en areas expuestas.
La utilizacion de infraestructura hospitalaria aparece en una entrada del 7 de noviembre de 2024: “Hace unos dias tendimos un cable electrico desde el hospital hasta nuestra casa para hacer funcionar nuestro pozo, pero despues de mucho tiempo el pozo no funciono. Consideramos la posibilidad de que la electricidad fuera debil… Usamos la electricidad del hospital; el agua subio pero con poca presion. Trajimos un generador, lo encendimos y el agua subio correctamente”. Esta narracion coincide con las acusaciones sobre la infiltracion de sistemas logisticos en hospitales emblematicos, como Al-Shifa, que han sido senalados por supuestas actividades militares en medio de la crisis humanitaria.
El diario tambien describe la vida en la red de tuneles bajo areas residenciales, marcada por la escasez de recursos, la vigilancia de drones y el riesgo constante en los desplazamientos: “El suministro de agua fue interrumpido tras un bombardeo. Tuvimos que enviar a uno de los nuevos reclutas a rellenar bidones en la escuela. El riesgo fue alto, pero necesitabamos agua”. Este testimonio coincide con reportes de Israel y observaciones de la Organizacion de las Naciones Unidas (ONU) sobre la integracion de infraestructuras civiles en operaciones militares y el uso de personas y espacios civiles en situaciones de riesgo.
En una anotacion del 7 de julio de 2025, Abu Akram detalla: “Fui a la escuela; la excavadora habia comenzado a demoler el edificio de la escuela. Eran las 03:00 de la madrugada. Se planto un cohete F-16 en la escuela, pero las camaras habian fallado. Cuando el tanque estuvo sobre el cohete, comenzaron las preparaciones”. Esta entrada reafirma la utilizacion de colegios y edificios educativos en Gaza para ocultamiento y preparacion de ataques, en linea con los informes que denuncian la militarizacion de la infraestructura escolar.
En otro fragmento, el comandante escribe: “Escondimos armas debajo del suelo de la clinica y sellamos la entrada con cemento tras la inspeccion de los observadores. Nadie encontro nada”, lo que revela tecnicas de ocultamiento de armamento en recintos supuestamente protegidos y maniobras para eludir la supervision de organismos humanitarios con acreditacion internacional.
El conjunto de apuntes reunidos en el cuaderno ofrece una descripcion pormenorizada del uso de instalaciones civiles en distintas fases del conflicto. Las entradas documentan operaciones en escuelas, clinicas y hospitales, asi como referencias a tuneles, depositos de armas, fuentes de energia y movimientos de personal. El material proporciona informacion directa sobre procedimientos, logistica y ubicacion de recursos en areas destinadas habitualmente a actividades civiles, en consonancia con las denuncias formuladas por autoridades israelies y mencionadas en informes de organismos internacionales.
