El Gobierno de Rodrigo Paz avanzo este martes en su reorganizacion institucional con la creacion del Ministerio de Desarrollo Productivo, Rural y Agua, una cartera que unifica competencias dispersas de la administracion anterior y que se orienta a dos prioridades: promover la industrializacion y garantizar la seguridad alimentaria. Segun el Ejecutivo, la reestructuracion busca articular politicas mas coherentes ante retos climaticos, economicos y sociales.
El nuevo ministerio fue establecido por el Decreto Supremo 5488 y absorbe funciones que antes correspondian a los extintos ministerios de Medio Ambiente y Agua y de Desarrollo Rural y Tierras, ambos relevantes en el gobierno de Luis Arce (2020-2025). Con esta decision se concentran responsabilidades que incluyen desde el apoyo a la manufactura y la agroindustria hasta la gestion del agua, recurso que enfrenta crecientes presiones por sequias y demanda para riego y abastecimiento urbano.
Paz aun debe designar al ministro y a los viceministros que dirigiran la cartera. La estructura interna prevista contempla cinco viceministerios: microempresa, politicas de industrializacion, comercio interno, desarrollo agropecuario y gestion hidrica. El Ejecutivo sostiene que esta configuracion facilitara la integracion de eslabones productivos que hasta ahora operaban con escasa coordinacion entre ministerios.
La industrializacion es uno de los ejes centrales del decreto: el ministerio debera proponer politicas para fomentar la industrializacion del sector manufacturero en todo el pais. La meta responde a la persistente discusion sobre como reducir la dependencia de las materias primas y diversificar la economia. Bolivia ha impulsado proyectos como la industrializacion del litio, pero organismos como la CEPAL advierten que la transformacion productiva sigue siendo limitada respecto a otras economias regionales.
El manejo del agua constituye el otro pilar. El decreto indica que la nueva cartera debe establecer mecanismos para la conservacion y el uso sostenible del recurso, ademas de reforzar acciones preventivas frente a la contaminacion hidrica y el manejo de sustancias peligrosas. La situacion climatica ha hecho urgente este cometido: en 2023 y 2024 varias regiones, incluida La Paz, enfrentaron racionamientos, niveles reducidos en embalses y tensiones entre usos agricolas y urbanos. Expertos en gestion hidrica, como los del Instituto de Hidraulica e Hidrologia de la Universidad Mayor de San Andres, han advertido sobre la vulnerabilidad del pais ante eventos extremos y la necesidad de mejorar la planificacion estatal.
El Viceministerio de Desarrollo Agropecuario y Desarrollo Integral tendra un rol clave en equilibrar productividad y sostenibilidad. Su mandato abarca la promocion de un desarrollo agropecuario integral y sustentable con enfasis en la seguridad alimentaria y la soberania, integrando saberes ancestrales, tecnologias modernas y la articulacion entre unidades productivas rurales y la agroindustria. Bolivia enfrenta tensiones historicas entre modelos agricolas: por un lado, quienes impulsan la expansion de la frontera agricola y el uso de biotecnologia; por otro, comunidades que alertan sobre impactos ambientales y perdida de biodiversidad. El Gobierno afirma que la nueva arquitectura institucional permitira ordenar esas demandas.
La reorganizacion tambien busca mejorar la logistica y el comercio interno, aspectos vulnerables en un pais donde los bloqueos, los altos costos de transporte y la informalidad reducen la competitividad. El Viceministerio de Comercio y Logistica Interna debera apoyar a productores pequenos y medianos para facilitar la incorporacion de sus productos al mercado nacional, un desafio que no siempre se resolvio en administraciones previas.
La reestructuracion estatal no se limita al ambito productivo. Este lunes Paz posesiono a Marco Antonio Calderon de la Barca Quintanilla como ministro de Mineria y Metalurgia, sector que continua siendo un pilar fiscal. Al nuevo titular se le encargo impulsar una nueva ley minera en un contexto de caida de la produccion de minerales tradicionales, presion de cooperativistas y la necesidad de modernizar un sector que aporta alrededor del 7% del PIB, segun fuentes oficiales y del Banco Mundial.
La reforma institucional de Paz llega en un escenario de expectativas economicas moderadas. El Fondo Monetario Internacional proyecto un crecimiento para Bolivia inferior al promedio regional en 2024 y 2025, afectado por la caida del gas-hasta ahora su principal fuente de ingresos-y por un mercado interno debilitado. El Gobierno apuesta a que la industrializacion, una agricultura mas tecnificada y una gestion hidrica mas ordenada puedan constituir nuevos pilares de estabilidad.
