El secretario general del Sindicato de Trabajadores Municipales de Vicente Lopez, Victorio Pirillo, critico el reciente acuerdo comercial entre Argentina y Estados Unidos. Definio como “horrenda” la propuesta de Javier Milei de reducir drasticamente el rol del Estado y advirtio a los empresarios sobre la reforma laboral en discusion: “Primero perderan sus empleos los trabajadores y luego los empresarios perderan sus pymes”.
Pirillo afirmo que “estamos atravesando un momento en que se nota una disputa por el manejo del Estado”.
Senalo que, por un lado, sectores vinculados a Cristina Kirchner y al Gobierno discuten la conformacion de la Corte Suprema y la designacion de jueces afines.
Por otro, menciono a dirigentes como Mauricio Macri, a quienes describio reuniendose en Olivos para intentar ubicar a funcionarios afines -por ejemplo, en el Ministerio de Transporte- con el fin de controlar vias estrategicas como la Hidrovia. Y apunto que el Gobierno actual busca concentrar el manejo del Estado para negociar con grandes corporaciones y atraer inversiones prometidas desde el exterior.
Sobre el acuerdo con Estados Unidos, Pirillo sostuvo que existe “un plan muy claro” y una politica estadounidense mas agresiva en el Cono Sur que, a su juicio, recuerda a epocas anteriores de intervencion.
Relato que esa politica incluye enfrentamientos entre poderes, la interrupcion de procesos democraticos, la instalacion de gobiernos autoritarios, y medidas que dificultan el desarrollo economico. En el caso de Argentina, advirtio que se ataca a la clase media, se debilita el aparato productivo y se afecta la industria, de modo que el pais exportaria materia prima (trigo) pero no productos con mayor valor agregado (fideos). Tambien menciono impactos culturales, como dependencia de la tecnologia para orientarse en la ciudad.
Pidio no atribuir toda la responsabilidad al exterior y planteo la necesidad de analizar conductas internas. Cuestiono la capacidad de ser competitivos y critico tanto la propuesta de Milei como la reaccion de la oposicion, que -dijo- se limita a un romanticismo del pasado centrado en personas mas que en propuestas.
Sobre la reforma laboral, remarco que lo conocido hasta ahora incluye un proyecto presentado hace un ano por la diputada libertaria Romina Diez como ensayo, y que el gobierno va probando distintos items: los que pasan se mantienen y los polemicos suelen retirarse.
Dirigio una advertencia a los empresarios que abusan de sus empleados y pidio solidaridad, recordando que en 2001 muchos trabajadores ayudaron a sostener pymes aceptando reducciones salariales cuando las ventas eran escasas, aportes que luego no siempre fueron reconocidos ni compensados.
En cuanto a la renovacion de la CGT, definio el cambio como “una mascara, meramente formal”, y afirmo que quienes antes lideraban la central sindical se colocaron detras mientras otros pasaron al frente.
Considero que los actuales referentes son los mismos que apoyaron la flexibilizacion laboral durante el gobierno de Menem, estuvieron vinculados al escandalo de la Banelco en la presidencia de De la Rua y participaron en actos con Macri; indico que mantienen un proyecto similar al anterior, retocado, que intentaran aprobar en la sesion del 15 de diciembre o en una sesion extraordinaria del Congreso.
Sobre la CTA, la califico como un espacio vinculado a estructuras paraestatales y con fuerte relacion con el poder politico de turno. Puso como ejemplo la convivencia con el gobernador Axel Kicillof y senalo que esa central tiene representantes en numerosos organismos provinciales -IOMA, IPS, ministerios- y que, pese a haber tenido la posibilidad politica de impulsar reformas laborales, no lo hicieron.
