Los diplomaticos chinos de linea dura, conocidos como “guerreros lobo”, han reaparecido en la escena internacional y han intensificado las criticas hacia la primera ministra japonesa, incluyendo desde paises que sufrieron la ocupacion japonesa durante la Segunda Guerra Mundial.
Quince dias despues de que la nueva dirigente nipona, Sanae Takaichi, dijera a los legisladores que un ataque contra Taiwan que pusiera en riesgo la supervivencia de Japon provocaria una respuesta militar de Tokio, China ha mantenido y reforzado sus ataques verbales y diplomaticos.
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La portavoz hizo ese comentario al ser consultada, en una rueda de prensa el viernes, sobre la diplomacia de los denominados “guerreros lobo”, caracterizada por un tono combativo y, con frecuencia, contundente en redes sociales.
En Tokio, y poco antes de viajar a la cumbre de lideres del G20 en Sudafrica, Takaichi sostuvo que su postura no ha cambiado y que su declaracion no representa una modificacion de la politica japonesa hacia Taiwan.
China ha exigido en varias ocasiones que se retracte de sus palabras y ha advertido de posibles contramedidas: ha desaconsejado viajar a Japon a sus ciudadanos, ha prohibido importaciones de marisco japones y sus diplomaticos han criticado publicamente a la dirigente.
La diplomacia del “guerrero lobo”, que se remonta a 2020 y toma su nombre de una popular franquicia cinematografica china, marco un alejamiento de la moderacion que habia caracterizado durante anos el tono oficial de Pekin en el exterior.
La primera senal de una reactivacion de esas tacticas en Japon aparecio hace dos semanas con una publicacion del consul general chino en Osaka en la red social X, que despues fue borrada.
En ese mensaje, el diplomatico escribio: <
En las conversaciones en linea se vinculo ademas esa expresion con <
La letra de esa cancion comienza con una imagen de <
Tras la publicacion del consul, diplomaticos de paises que fueron ocupados por Japon durante la guerra alzaron la voz; algunos senalaron directamente a Takaichi y la describieron como una figura cuyo enfoque suscita preocupacion, instando a la prudencia.
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Las cuatro caricaturas que acompanaban esa publicacion mostraban fantasmas que simbolizaban el militarismo japones sobre Takaichi, y una de ellas la representaba como una bruja.
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Pekin reclama a Taiwan -que se gobierna de forma democratica- como parte de su territorio y no descarta el uso de la fuerza para controlarla; el gobierno taiwanes rechaza esas pretensiones.
(Reuters)
