El papa Leon XIV presidio una ceremonia en las ruinas de Nicea, Turquia, acompanado por el Patriarca Ecumenico Bartolome I y otros lideres cristianos de tradiciones orientales y occidentales. El acto, celebrado junto al lago Iznik, conmemoro el Concilio de 325 d.C.; representantes de diversas iglesias oraron por la unidad cristiana y recitaron el Credo de Nicea, texto compartido por muchas denominaciones desde hace casi diecisiete siglos.
Los participantes se situaron sobre los restos de la antigua Basilica de San Neofito, aflorados tras la bajada del nivel del agua, y entonaron juntos el credo surgido del concilio. Durante la ceremonia, el papa subrayo que ese credo es esencial en el camino hacia la plena comunion y pidio superar las divisiones entre cristianos, alentando a cultivar el deseo de unidad por el que, dijo, el Senor Jesus oro.
La conmemoracion constituyo el punto culminante del primer viaje de Leon a Turquia desde el inicio de su pontificado. Junto al papa participaron sacerdotes, patriarcas y obispos de las iglesias ortodoxa griega, siria, copta, siro-malankara, armenia, asi como representantes protestantes y anglicanos.
El Concilio de Nicea fue convocado por el emperador Constantino con el objetivo de promover la cohesion doctrinal del cristianismo tras anos de inestabilidad. Aunque Constantino se bautizo poco antes de morir en 337, ya mostraba tolerancia hacia la fe en 325. Bartolome describio el Credo Niceno como “una semilla” para la vida cristiana y afirmo que la reunion buscaba dar un testimonio vivo de la misma fe expresada en Nicea.
La ceremonia alterno canticos catolicos y ortodoxos para enfatizar los puntos de encuentro entre confesiones. A pesar del cisma de 1054, principalmente por la cuestion de la primacia papal, el Credo Niceno sigue siendo aceptado por catolicos, ortodoxos y la mayoria de las comunidades protestantes.
En su intervencion, Leon insto a no usar la religion para justificar la guerra, la violencia o cualquier forma de fundamentalismo y fanatismo, y propuso en su lugar caminos de encuentro fraternal, dialogo y cooperacion.
Protestas contra la llegada de Leon
Antes del acto se registro una breve protesta de unas 20 personas vinculadas al Partido del Nuevo Bienestar, un pequeno grupo islamista local, que manifesto inquietud por lo que consideraron una posible amenaza a la soberania y la identidad nacional. Bajo fuerte presencia policial, Mehmet Kaygusuz leyo un comunicado en el que denuncio supuestos intentos de establecer un “estado ortodoxo griego similar al Vaticano” en suelo turco. La protesta termino de forma pacifica.
La reaccion de los vecinos de Iznik fue variada. Suleyman Bulut, de 35 anos, valoro positivamente que los cristianos honraran el patrimonio de la region y dijo que los musulmanes tambien deberian visitar sus sitios en el extranjero. En cambio, Hasan Maral, comerciante de 41 anos, declaro sentirse incomodo con la presencia del papa y considero la visita contradictoria con su fe.
Durante su estancia en Estambul, el pontifice alento a la pequena comunidad catolica local -unos 33.000 fieles en un pais de aproximadamente 85 millones de habitantes mayoritariamente musulmanes sunies- a ver su tamano como fuente de fortaleza. En la catedral del Espiritu Santo fue recibido con aplausos y afirmo que “la logica de la pequenez es la verdadera fuerza de la Iglesia”, ademas de instar a ayudar a migrantes y refugiados. Asimismo, visito a las Hermanitas de los Pobres, que gestionan un asilo; la hermana Margret relato que la visita fue sencilla, acogedora y proporciono consuelo y bendiciones.
Leon tiene prevista una misa multitudinaria el sabado en el Volkswagen Arena de Estambul y una visita a la Mezquita Azul. Despues continuara su viaje hacia Libano, ultima etapa de la gira.
(Con informacion de AP)
