EN LA MIRA – Ayrton Costa, defensor central de Boca Juniors, se encuentra en el centro de una noticia inesperada: podría representar a la selección de Cabo Verde en el próximo Mundial si completa el trámite de nacionalización. El zaguero tiene raíces caboverdeanas a través de su abuelo paterno, lo que le abriría la puerta a defender a la nación africana en la máxima cita futbolística mundial. La información fue confirmada por representantes de la comunidad caboverdeana en Argentina, quienes destacaron que Costa ha despertado interés por su desempeño sólido y regular en el club xeneize.
Costa, de 24 años, ha sido parte del plantel de Boca en diversas competencias nacionales e internacionales, destacándose por su capacidad defensiva y su firmeza en los duelos aéreos. Su eventual convocatoria a Cabo Verde generaría un hecho histórico, ya que sería uno de los primeros jugadores con trayectoria en un club argentino de primer nivel en sumarse a esa selección africana, reforzando así la visibilidad del país en el fútbol global.
La noticia también generó reacciones entre los hinchas de Boca, que se mostraron sorprendidos y divididos: algunos celebran la proyección internacional del defensor, mientras que otros sienten que la posibilidad de jugar un Mundial con otra selección podría afectar su continuidad en el club y su identidad deportiva. Desde la dirigencia xeneize, por el momento, optan por no realizar comentarios oficiales, aunque siguen de cerca los pasos administrativos para evitar conflictos legales con la FIFA.
Por otro lado, la Federación Caboverdeana ya ha iniciado consultas sobre los requisitos de nacionalización y elegibilidad, en coordinación con los organismos internacionales del fútbol. Si todo avanza, Costa podría sumarse al equipo africano en los próximos meses, aportando experiencia en competiciones de alto nivel y fortaleciendo la defensa caboverdeana.
El caso de Ayrton Costa refleja cómo la globalización del fútbol permite conexiones inesperadas entre jugadores y selecciones, generando historias que cruzan continentes y culturas, y ofreciendo oportunidades únicas tanto para los futbolistas como para las naciones que representan.
