(NA) – América Latina, y especialmente Argentina, han llamado la atención de Mengniu Dairy, la empresa láctea originaria de Hohhot (Mongolia Interior) que se consolidó como actor global y patrocinó a Lionel Messi en la previa del Mundial de Rusia 2018.
Mengniu Dairy Company Limited importa productos desde la región, trabaja con distribuidores locales y adquiere ingredientes específicos.
Para los exportadores de leche en polvo, proteínas lácteas o sueros, la compañía es un comprador potencial, pero con requisitos muy exigentes: exige trazabilidad completa, certificaciones ambientales, calidad constante y regularidad en las entregas antes de entablar negociaciones.
Fundada como una firma provincial a fines de los años 90, en 25 años se transformó en una multinacional privada cotizada en la Bolsa de Hong Kong. Opera 45 plantas en China y posee fábricas en Australia, Nueva Zelanda, Indonesia y Filipinas, manejando un volumen anual cercano a los 14.000 millones de litros.
Según la Agencia Noticias Argentinas, emplea a más de 38.800 personas y procesa aproximadamente 13,95 millones de toneladas anuales de productos, entre leche líquida, yogures, helados, quesos, leche en polvo y fórmulas infantiles.
Un ojo en el sur
La producción de leche en Argentina se estima en torno a 30 millones de litros por día.
Más del 60% de ese volumen lo elaboran 15 grandes empresas con múltiples plantas y productos, que cuentan con alta capacidad de procesamiento y tecnología de nivel internacional.
Aunque la canadiense Saputo figura primera en los rankings nacionales, Mastellone Hnos. (La Serenísima) mantiene el liderazgo real dentro del país.
El sector está en proceso de reorganización. En los últimos meses se registraron dos quiebras significativas: La Suipachense y Alimentos Refrigerados SA (ARSA), fabricante de los clásicos postres y yogures SanCor.
La gran cooperativa láctea SanCor, con sede en Sunchales (Santa Fe) y actividad también en la provincia de Córdoba, se debate entre planes de salvataje e intervención judicial, mientras inversores internacionales siguen de cerca su evolución.
