El suizo Mika Brunold, de 21 años y situado en el puesto 307 del ranking ATP, anunció públicamente que es gay mediante una extensa publicación en sus redes sociales, donde relató sus sentimientos, miedos y la importancia de ser fiel a sí mismo incluso en el exigente ambiente del tenis profesional.
Brunold, que compite principalmente en el circuito Challenger, dijo que no fue una decisión fácil pero que resultó inevitable: “Pasé incontables horas trabajando en mi juego, mi cuerpo y mi mentalidad. Pero ocultar quién soy nunca fue una opción. Por eso siento que es momento de abrirme y compartir que soy gay”, escribió.
En su mensaje también reflexionó sobre la presión adicional que enfrentan las personas LGBTQ+ en espacios deportivos donde las conversaciones sobre diversidad todavía son escasas. Señaló que ser homosexual implica no solo amar a alguien del mismo sexo, sino también lidiar con el miedo al rechazo, la presión de guardar silencio y la sensación de ser diferente.
Agregó que, en un mundo ideal, no habría necesidad de salir del armario, pero que para él este paso es importante tanto a nivel personal como para impulsar el diálogo sobre el tema en el deporte.
Las repercusiones y su corta carrera
La reacción fue inmediata: compañeros, entrenadores y figuras del tenis, tanto en Suiza como en el extranjero, le enviaron mensajes de apoyo. Su declaración se suma a la del brasileño Joao Lucas Reis da Silva, quien también habló públicamente sobre su orientación sexual a fines de 2024.
Aunque Brunold todavía no ha conseguido títulos en el circuito, ganó visibilidad tras recibir una invitación (wild card) para el ATP 500 de Basilea este año, donde fue eliminado en primera ronda por el estadounidense Reilly Opelka. Más allá de los resultados deportivos, su testimonio reabrió el debate sobre la diversidad y el acompañamiento en el deporte profesional, un tema sensible y relevante en el ámbito internacional, atendido también por seguidores y medios en Argentina.
