En los últimos dos años, Rumanía ha destacado en Europa al implementar un sistema de reciclaje de envases de bebidas extraordinariamente eficaz, con una tasa de recogida de hasta el 94% en botellas y latas de plástico, vidrio y metal. Este resultado sitúa al país por delante de referencias tradicionales como Escandinavia, Bélgica, Alemania y los Países Bajos, gracias a un enfoque práctico y adaptado a la realidad local liderado por la empresa logística RetuRO en colaboración público-privada.
Implementación y funcionamiento del sistema rumano de reciclaje de envases de bebidas
El éxito del sistema rumano se apoya en un diseño sencillo y funcional. El plan nacional, desarrollado recientemente, consiste en un esquema de depósito totalmente integrado gestionado por RetuRO junto al gobierno. Los minoristas que venden bebidas en envases reciclables reciben incentivos fiscales para instalar la infraestructura necesaria, como máquinas expendedoras inversas y puntos de recogida.
Al adquirir una bebida sujeta al sistema, el consumidor abona un depósito adicional al precio del producto. Al devolver el envase vacío en los puntos habilitados, recupera ese depósito íntegramente y, en muchos casos, con unos céntimos extra. Este incentivo económico ha probado ser un motivador efectivo para la participación ciudadana, al convertir la devolución de envases en una práctica accesible y remunerada.
Un ejemplo anecdótico muestra el alcance social del programa: en Transilvania, una mujer pudo costear la alimentación de sus gatos durante una semana gracias a los depósitos obtenidos por devolver envases. Situaciones como esta evidencian que el impacto trasciende el beneficio ambiental y aporta ventajas económicas directas a segmentos vulnerables de la población.
Comparación internacional y factores del éxito del modelo rumano
El sistema rumano ha superado incluso a países con larga trayectoria en reciclaje, como Alemania y las naciones escandinavas. Según ejecutivos de RetuRO, una de las principales ventajas fue la ausencia de esquemas previos que obstaculizaran la implementación: partir de una “página en blanco” facilitó diseñar un sistema moderno y eficiente sin tener que adaptar infraestructuras o procesos obsoletos.
La directora ejecutiva de RetuRO, Gemma Webb, ha descrito el modelo como el mayor sistema de devolución de depósitos completamente integrado del mundo. La combinación de una estructura novedosa, apoyo legislativo y colaboración directa entre el sector público y el privado ha permitido unir incentivos al consumidor con respaldo fiscal a los comercios, optimizando así la participación y la eficiencia del sistema.
“Somos el sistema de devolución de depósitos totalmente integrado más grande del mundo”, afirmó Webb.
El enfoque rumano contrasta con otros modelos europeos, donde las mejoras se topan con sistemas heredados, resistencias culturales o tecnológicas y una normativa saturada. Un estudio indica que la flexibilidad y el pragmatismo del diseño favorecieron una rápida adopción por parte de la ciudadanía: aproximadamente el 90% de los rumanos ha utilizado el sistema al menos una vez.
Impacto económico y social del sistema de devolución de envases
El sistema ha tenido efectos económicos y sociales palpables. El incentivo directo ha generado una fuente adicional de ingresos para personas con menor poder adquisitivo, que pueden cubrir pequeños gastos mediante la devolución de envases. Estos beneficios individuales complementan la función ambiental del programa.
A escala macro, el plan ha promovido inversión en infraestructura moderna, creado empleo en logística y reciclaje, y movilizado a miles de comercios que se han beneficiado de créditos fiscales para financiar la instalación de la tecnología necesaria.
Resultados y cifras clave alcanzadas por el sistema rumano
Entre noviembre de 2023 y septiembre de 2025, se devolvieron aproximadamente 7.500 millones de envases de bebidas, de los cuales cerca de 4.000 millones correspondieron a botellas PET. El modelo alcanzó tasas mensuales de devolución de hasta el 94%, una cifra sin precedentes en Europa para este tipo de programas.
Además de aumentar las recogidas, el sistema alimenta un ciclo de reciclaje más eficiente: estudios citados por The Guardian muestran que, con un reciclaje correcto, un envase de PET puede convertirse en hasta 25 nuevos envases a lo largo de su vida útil.
Limitaciones actuales respecto al reciclaje total en Rumanía
Pese a los éxitos en envases de bebidas, persisten limitaciones en el contexto general del manejo de residuos. Los productos incluidos en el programa representan menos del 15% del total de residuos reciclables del país, por lo que su impacto en la gestión global de desechos es aún limitado. Antes del sistema, la tasa de reciclaje de envases había permanecido en torno al 11–12% durante más de una década, y solo alrededor del 1% de los materiales reciclados o desechados retornaba al ciclo productivo.
En consecuencia, aunque Rumanía lidera el reciclaje de envases de bebidas, el desafío siguiente es extender las prácticas exitosas al resto del flujo de residuos para avanzar hacia una economía circular más completa.
