Situacion delicada: Gimnasia y Esgrima La Plata atraviesa una fuerte crisis a menos de veinte dias de las elecciones generales. El plantel profesional decidio no entrenarse en protesta por deudas salariales con la dirigencia, y en las inmediaciones del estadio Juan Carmelo Zerillo se registraron manifestaciones de socios e hinchas que reclaman explicaciones y soluciones. La tension institucional podria terminar afectando tambien el aspecto deportivo.
Segun fuentes del club, los futbolistas registran varios meses de atraso en los salarios y no cobraron premios pactados por objetivos anteriores. Algunos jugadores expresaron su malestar al cuerpo tecnico y otros se ausentaron de las practicas. La medida fue acompanada por integrantes de las divisiones inferiores y empleados del club, quienes tambien reclaman sueldos impagos y condiciones laborales deficientes.
En el entorno de Gimnasia describen la situacion economica como critica: los ingresos por television y patrocinadores no alcanzan para cubrir los gastos operativos y el deficit estructural se agravo con el tiempo. Desde la comision directiva intentaron transmitir calma, pero la ausencia de respuestas concretas aumento el descontento. Entre los hinchas se repite la consigna: “No hay conduccion”.
El conflicto ocurre en un contexto politico sensible. El 24 de noviembre se realizaran las elecciones para definir la nueva conduccion, y los espacios opositores han cuestionado la gestion actual. Algunos candidatos anunciaron que, de llegar al club, promoveran una auditoria integral para clarificar la situacion financiera. Mientras tanto, los socios exigen mayor transparencia y estabilidad.
El cuerpo tecnico intenta mantener al equipo concentrado en lo deportivo, pero las dificultades financieras afectan la preparacion y el animo del plantel, que necesita sumar puntos para alejarse de la zona baja de la tabla. Existe el riesgo de que la crisis interna se refleje en el rendimiento dentro del campo.
La historia de Gimnasia incluye repetidas luchas frente a adversidades, pero la coyuntura actual requiere decisiones urgentes. Los hinchas, cansados de promesas incumplidas, piden una dirigencia que priorice al club sobre intereses personales. Con las elecciones proximas, el futuro del club se define entre la expectativa de un cambio y el temor a un colapso institucional.
