El proyecto nacio en 2019 a partir de una intervencion artistica en mas de 160 frentes de casas sobre la calle Chaco, la avenida principal que atraviesa Villa Itati de este a oeste. Fue coordinado por Matias Montini (Coordinador de Arte Publico) y Leandro Barrabino (Coordinador del Proceso de Integracion del barrio), con la colaboracion de la Secretaria de Servicios Publicos de la Municipalidad de Quilmes. En ese momento senalaron que el arte urbano es una herramienta eficaz para reforzar vinculos comunitarios, promover valores, afianzar el sentido de pertenencia y fortalecer la integracion social.
Desde entonces el proyecto se amplio e incorporo colectivos culturales, sociales y ambientales, ademas de mas artistas, docentes y vecinos emprendedores. Actualmente las actividades son organizadas por la Asociacion Civil para la Integracion Social y Urbana (ACISU), coordinada por Leandro Barrabino, Alejandra Gonzalez y Marcela Crespo Buituron, con el apoyo de la Universidad del Salvador (USAL); y por el Espacio de Trabajo Cultural, Arte y Comunicacion Wakaya, coordinado por Esteban Ruiz Diaz Noguera. Periodicamente se realizan talleres de literatura, artes plasticas, teatro, cine documental y ecologia, conducidos por artistas y docentes como Folko, Claudia Carbonell, Flavio Grinblat, Romina Cleofe Gonzalez y la Escuela de Artes del Teatro Pestanas.
Los espacios publicos del barrio se han transformado mediante propuestas artisticas colectivas. La entrada al barrio, con una imagen metalica de cuatro metros de la Virgen de Itati realizada por el artista Folko junto a vecinos, se convirtio en una plaza y en un centro de reunion comunitaria donde se desarrollan actividades culturales. Junto a ese sector, la vereda y el paredon que forman el frente de Itati fueron intervenidos por artistas y vecinos y restaurados despues de 2021, mediante las convocatorias ACISU-USAL-Wakaya: “Pinta Itati” y “Ecotalleres”.
El ano pasado, el documental La Laguna, producido en la Escuela de Cine del Arroyo con la participacion de varias asociaciones, entre ellas ACISU-USAL y Wakaya, fue seleccionado para el Festival de Cine Internacional de Buenos Aires. Los vecinos y realizadores describen al cine comunitario como un vehiculo de resistencia y reafirmacion cultural: una forma de contar sus propias historias desde su perspectiva y de fortalecer su identidad.
El proyecto concibe el arte no solo como valor estetico, sino como un factor que modifica marcos perceptivos, ayuda a procesar conflictos internos de la comunidad y posibilita experiencias compartidas de participacion y accion. De este modo promueve el dialogo entre distintos sectores: vecinos, autoridades locales, artistas y docentes universitarios que coordinan los talleres.
