La Marina britanica intercepto recientemente una corbeta rusa y un buque cisterna en el canal de la Mancha, en un contexto de un aumento del 30% de la actividad naval rusa cerca de las aguas del Reino Unido en los ultimos dos anos. Segun el Ministerio de Defensa, la patrullera HMS Severn localizo y escolto a la corbeta RFN Stoikiy y al cisterna Yelnya mientras transitaban por la zona, antes de entregar la vigilancia a un aliado de la OTAN frente a la costa de Bretana.
El Ministerio de Defensa anadio que, ademas de la vigilancia en el canal de la Mancha, el Reino Unido ha desplegado tres aviones de patrulla Poseidon en Islandia dentro de una mision de la OTAN para monitorizar la actividad de buques y submarinos rusos en el Atlantico Norte y el Artico. Estas medidas buscan mejorar la capacidad de respuesta ante posibles amenazas en el entorno maritimo europeo.
El canal de la Mancha incluye un estrecho paso de aguas internacionales fuera de la jurisdiccion exclusiva de Francia y el Reino Unido -incluido el estrecho de Dover- que permite la navegacion conforme a lo previsto en la Convencion de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar.
Recientemente, el secretario de Defensa John Healey denuncio que el buque espia ruso Yantar apunto con laseres a los pilotos de aviones de vigilancia britanicos que seguian sus movimientos cerca de la costa de Escocia. Healey califico la maniobra de “imprudente y peligrosa” y advirtio que el Reino Unido esta dispuesto a responder a cualquier incursion en su territorio. “Mi mensaje a Rusia y a Putin es el siguiente: los vemos. Sabemos lo que estan haciendo”, declaro en Londres. Subrayo que el Yantar forma parte de una flota con capacidad para poner en riesgo infraestructura submarina y menciono los ataques contra oleoductos y cables en el mar Baltico a comienzos de ano.
La embajada rusa en Londres respondio acusando al gobierno britanico de fomentar una “histeria militarista” y aseguro que Moscu no pretende socavar la seguridad del Reino Unido. Esa postura contrasta con la preocupacion de las autoridades britanicas, que consideran al Yantar una amenaza potencial en tiempos de paz y de conflicto por sus capacidades de vigilancia y posible sabotaje submarino.
En materia de politica de defensa, Healey defendio un aumento del gasto militar y anuncio planes para construir al menos seis nuevas fabricas de municiones en distintas regiones del pais. El gobierno destinara GBP 1.500 millones (unos USD 2.000 millones) para asegurar el suministro de explosivos, propulsores y polvora para las fuerzas armadas. El primer ministro Keir Starmer ha reafirmado su compromiso de incrementar el gasto en defensa, aunque el Ejecutivo afronta el reto de financiar esas inversiones elevando impuestos y recortando otros gastos para cubrir un deficit presupuestario de varios miles de millones de libras.
El contexto internacional complica la estrategia britanica: ademas de la amenaza rusa, el Reino Unido identifica riesgos procedentes de China e Iran, tensiones en Oriente Medio y fricciones entre India y Pakistan. En respuesta, el gobierno se ha comprometido a elevar el gasto en defensa hasta el 5% del producto interno bruto para 2035, en linea con objetivos de la OTAN, distribuidos como un 3,5% del PIB en gasto basico de defensa y un 1,5% adicional en proyectos de infraestructura. Las autoridades insisten en que la respuesta debe combinar el refuerzo militar, la cooperacion con aliados y una diplomacia firme para proteger los intereses del Reino Unido y sus socios.


