El Ejercito ucraniano confirmo este martes que ha atacado objetivos en territorio ruso con misiles ATACMS suministrados por Estados Unidos. La admision representa un cambio significativo en la estrategia de Kiev y anade presion a un conflicto estancado, aunque susceptible de cambiar con cada avance tecnologico. Hasta ahora, Ucrania habia evitado reconocer publicamente el empleo de estos proyectiles balisticos de largo alcance, pese a que Washington levanto esa restriccion a finales de la administracion de Joe Biden.
El comunicado del Estado Mayor ucraniano marca un hito. Ucrania dispone de ATACMS desde 2023, un sistema capaz de alcanzar objetivos a gran distancia con precision suficiente para afectar la logistica rusa en profundidad. Las autoridades militares afirmaron que “el uso de capacidades de ataque de largo alcance, incluidos sistemas como ATACMS, continuara”, mostrando disposicion a emplear armas de mayor alcance para frenar avances y presionar lineas de suministro enemigas.
Cuando Biden autorizo en noviembre de 2024 su uso contra posiciones dentro de Rusia, la medida suscito criticas, entre ellas del entonces presidente electo Donald Trump. Aquella decision se interpreto en Washington como una de las ultimas acciones de la Administracion Biden para reforzar a Kiev antes del cambio de Gobierno. La Casa Blanca defendio la medida argumentando que Rusia atacaba sin restricciones en profundidad en territorio ucraniano y que mantener limites unilaterales perdia sentido operativo.
Los ATACMS no son armamento ligero. Desplegados por primera vez en la decada de 1990 por Estados Unidos y utilizados en la Guerra del Golfo y en Irak, su alcance -segun la variante- puede superar los 160 kilometros. Esto permite atacar centros logisticos, bases aereas y depositos de municion que antes estaban fuera del alcance habitual ucraniano. Desde la invasion de febrero de 2022, Kiev sostiene que la capacidad de golpear la retaguardia rusa es clave para contrarrestar la superioridad rusa en artilleria, aviacion y efectivos movilizados.
El reconocimiento de su empleo fuera de Ucrania se produce en un contexto de intensificacion rusa contra infraestructuras criticas de energia, transporte y defensa. Informes recientes del Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW) indican que las fuerzas rusas han redistribuido y prolongado sus cadenas logisticas para dificultar los ataques ucranianos con drones y misiles de corto alcance. En ese escenario, los ATACMS abren una nueva posibilidad operativa para Kiev.
Kiev tambien ha pedido misiles Tomahawk estadounidenses, con un alcance que puede superar los 2.500 kilometros. Su entrega supondria un salto cualitativo relevante y, segun mandos ucranianos, podria presionar a Moscu a negociar. Sin embargo, en noviembre el presidente Trump dijo que “no estaba realmente considerando” autorizar esa venta, frenando temporalmente esa opcion.
La negociacion sobre armamento avanzado ha sido una fuente constante de friccion entre Kiev y Washington desde el inicio de la guerra. Estados Unidos ha tratado de combinar un apoyo militar significativo a Ucrania con la prudencia de no provocar una escalada que implique a la OTAN en un conflicto directo con Rusia. Cada nueva categoria de armamento -tanques pesados, sistemas antiaereos Patriot, cazas F-16- ha sido objeto de amplios debates internos antes de su aprobacion.
La respuesta rusa ante la admision ucraniana no se ha detallado por completo, pero Moscu viene advirtiendo que cualquier uso de armamento occidental contra su territorio sera interpretado como una escalada. En el pasado, el Kremlin ha intensificado sus ataques tras avances simbolicos o estrategicos de Ucrania, como las ofensivas con drones contra refinerias y bases aereas rusas.
Analistas europeos interpretan la accion de Ucrania como un mensaje doble: hacia el exterior, para mostrar que mantiene capacidad ofensiva pese al desgaste del conflicto; y hacia el interior, para reforzar la moral de una poblacion afectada por cortes energeticos y ataques continuos. Con la guerra en su tercer ano, la fatiga en Occidente convive con una mayor sofisticacion del armamento en el frente. La confirmacion del uso de ATACMS en territorio ruso no determina por si sola el desenlace, pero anade un factor que puede redefinir limites tacticos en un conflicto donde ninguna de las partes parece dispuesta a ceder y cuyo resultado sigue siendo incierto.


