Sonrieron al recordar viejas anecdotas y se emocionaron. Jose Miguel Herceg (89) y Jorge Pedersoli (84), los preparadores mas representativos de Ford y Chevrolet, recibieron este martes en la Legislatura portena el titulo de Personalidad Destacada. Fueron protagonistas de largas rivalidades en el Turismo Carretera en la epoca de las carreras por ruta y fueron quienes motorizaron los autos campeones de pilotos como Juan Maria Traverso y Roberto Jose Mouras. Infobae estuvo presente y registro un reconocimiento especial hacia dos figuras clave del automovilismo argentino.
En las competencias suele destacarse a los pilotos, pero es una disciplina donde el trabajo colectivo es fundamental: un buen chasis necesita un buen motor para ser competitivo. En los comienzos del TC muchos pilotos tambien eran sus propios preparadores -casos como los hermanos Oscar y Juan Galvez o los Emiliozzi son ejemplos-. A mediados de los sesenta, Herceg y Pedersoli se consolidaron como referentes entre los preparadores, ambos especializados en la construccion artesanal de motores.
Herceg fue el artifice de los Falcon del equipo oficial Ford que domino entre 1972 y 1978, con titulos para Hector Gradassi (1972, 1974, 1975, 1976), Nasif Estefano (1973) y Juan Maria Traverso (1977, 1978). Desde su taller en General Pacheco tambien dirigio la escuderia con apoyo de fabrica que fue fundadora del TC 2000 y que tuvo a Traverso y a Esteban “Chango” Fernandino como pilotos destacados. Tras una ruptura con Traverso se sumo Mario Gayraud y, con la cupe Ford Taunus, lograron el primer titulo de la marca en la categoria en 1984.
Pedersoli logro su primer reconocimiento por intervenir el motor del Trueno Naranja que fue campeon con Carlos Alberto Pairetti. Fue incorporado a la division de competicion de General Motors y se encargo de los motores de las cupe Chevy de Carlos Marincovich y Roberto Mouras en los setenta. Junto a Omar Wilke dirigio el legendario “7 de Oro” con el que Mouras consiguio el record de seis victorias consecutivas en 1976. Desde su taller en San Martin tambien preparo los motores que permitieron a Toro, de Carlos Casares, ser tricampeon entre 1983 y 1985 con un Dodge. De regreso con Chevrolet, acompano a Mouras hasta su muerte el 22 de noviembre de 1992. Sus motores acompanaron a Traverso en cuatro titulos (1995, 1996, 1997 y 1999), aportaron al titulo de TC 2000 con un Peugeot 405 en 1995 y tambien fueron determinantes en las consagraciones de Guillermo Ortelli y Christian Ledesma.
Durante el acto ambos hablaron con la prensa. “Es un dia especial porque es un reconocimiento en vida”, dijo Herceg. Sobre cual fue el mejor auto que preparo senalo que es dificil evaluarlo pero que con el tiempo se valora mas el trabajo. Explico que el exito del equipo oficial Ford obedecio al sacrificio del grupo y al acceso a los mejores recursos proporcionados por la fabrica, lo que facilito hacer las cosas con precision.
Herceg recordo ademas una anecdota con el joven Juan Maria Traverso, a quien contrato para una prueba cuando tenia 22 anos. En su primera carrera, durante un reabastecimiento bajo la lluvia, Traverso perdio la entrada y debio retroceder; un gerente de Ford que estaba en el lugar reacciono con enojo ante la situacion y hubo un incidente fisico con el auto durante la confusion.
Sobre la preparacion completamente artesanal de los motores, Herceg explico que todo resultaba mas complicado porque los autos de competicion compartian muy pocos elementos con los vehiculos de calle; apenas se conservaban el bloque y la tapa de cilindros y el resto era preparacion especial. Relato que el Falcon presento dificultades porque su motor era australiano y no habia repuestos, por lo que tuvieron que fabricar piezas. Hubo problemas iniciales con filtros de aceite que causaron roturas de motores, pero luego lo solucionaron y arrancaron 1972 en buenas condiciones: debutaron y ganaron en Mendoza con Gradassi logrando un 1-2-3, lo que les dio un alivio importante frente al debut de la Dodge GTX de Chrysler.
Pedersoli, ganador de 14 titulos en el TC y uno en el TC 2000, reconocio el costo personal de su dedicacion: lamento el tiempo perdido con su familia por las exigencias del trabajo y los viajes, recordo que su esposa asumio la responsabilidad de criar a sus hijas y dijo arrepentirse de no haberlas visto crecer.
Sobre Roberto Mouras destaco la cantidad de exitos compartidos: “Con el gane 50 carreras en el TC”, dijo, y lo comparo con la cifra historica de Juan Galvez. Rememoro la humildad y la paciencia de Mouras, y subrayo que en la actualidad hay mas rotacion de especialistas y que correr es mucho mas caro que antes.
Acerca de su retirada, Pedersoli comento que la edad lo fue alejando del trabajo y menciono la llegada de los motores multivalvulas -implementados cuando la categoria busco mayor potencia-; explico que participo en su desarrollo tratando de minimizar la necesidad de desarmar el motor, pero critico la fragilidad de las unidades modernas que requieren mantenimientos frecuentes y comparo en tono de humor lo que implica el cuidado de esos motores con tener que hacer un servicio en ruta a un auto de alta gama.
Los homenajes les fueron entregados en vida en el palacio legislativo, en una tarde que compartieron con sus familias y amigos. Jose Miguel Herceg y Jorge Pedersoli son parte de la historia viva del automovilismo argentino y recibieron un reconocimiento merecido por su trabajo artesanal sobre los motores, el corazon del auto de carrera.


