1 de diciembre de 2025
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Crece el endeudamiento familiar: casi uno de cada cuatro hogares pide préstamos para gastos básicos

CRISIS ECONÓMICA – Un informe del Instituto Argentina Grande advierte que el 23,4% de las familias recurrió a créditos para llegar a fin de mes en el primer trimestre de 2025. Las tasas de interés superan ampliamente a la inflación y se agrava la pérdida del poder adquisitivo.

El endeudamiento de los hogares argentinos alcanzó niveles alarmantes en el primer trimestre de 2025. Según un informe del Instituto Argentina Grande (IAG) basado en datos de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH), el 23,4% de las familias debió recurrir a algún tipo de préstamo para cubrir gastos básicos como alimentos, transporte o servicios públicos. Se trata de casi uno de cada cuatro hogares y refleja la fuerte erosión del poder adquisitivo.

El estudio señala que, aunque este nivel de endeudamiento está levemente por debajo del pico del 25% registrado durante la gestión de Mauricio Macri, se observa un cambio clave: crece la dependencia del crédito bancario formal. Desde el cambio de Gobierno, los hogares que acudieron a entidades financieras para cubrir gastos corrientes aumentaron un 24%, mientras que un 61% de los hogares endeudados combinó préstamos bancarios con ayuda de familiares o amigos.

La tendencia está asociada a un fuerte deterioro del ingreso real. Mientras el monto total adeudado en el sistema financiero creció un 69% en términos reales desde noviembre de 2023, el salario real del sector privado registrado cayó 2,5% en el mismo período. Esto implica una creciente dificultad de los hogares para cumplir con sus obligaciones financieras. Según el informe, el 30% de la población mantiene deudas bancarias, es decir, más de 15 millones de personas.

El relevamiento advierte además sobre el encarecimiento del crédito como consecuencia del “apretón monetario” aplicado por el Gobierno para contener el dólar. Las tasas de interés promedio superan ampliamente a la inflación: el financiamiento con tarjeta de crédito alcanza el 87,4% de TNA y los préstamos personales el 81,6%, mientras que la inflación anualizada se ubica en 28,3%. Esta brecha dispara el riesgo de sobreendeudamiento y amplía la morosidad.

La inflación y la pérdida del poder adquisitivo siguen siendo el trasfondo de la crisis del consumo. Desde el cambio de mandato, la inflación acumulada llega al 233%, pero los salarios del sector público nacional aumentaron solo 115%, lo que equivale a una caída real del 32%. En tanto, los aumentos más fuertes se dieron en servicios públicos (electricidad, gas, transporte), que presionan sobre el presupuesto familiar.

El informe advierte que el impacto de la inflación podría ser aún mayor el año próximo, cuando el INDEC modifique la ponderación del índice de precios, dando mayor peso a los servicios. De ese modo, la inflación acumulada desde el inicio del actual gobierno podría recalcularse al 247%. En este contexto, el crédito dejó de ser una herramienta de acceso al consumo para transformarse en una vía de supervivencia económica.

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