El presidente de Siria, Ahmed al Shara, presidió este sábado en Alepo la conmemoración del primer aniversario de la ofensiva militar que provocó la caída del régimen de Bashar al Assad y marcó el inicio de una nueva etapa política en el país.
La jornada incluyó actos y movilizaciones en varias ciudades, durante las cuales la máxima autoridad siria repasó los sucesos que desencadenaron el cambio de gobierno.
El regreso de Ahmed al Shara a Alepo adquirió especial relevancia por tratarse de un escenario emblemático en la transición de poder tras más de una década de conflicto armado.
En su intervención, emitida por medios nacionales como Syria TV, Al Shara recordó los primeros días de la toma de Alepo, poniendo énfasis en el sacrificio de la población civil y en el papel de los combatientes. “Fluyeron ríos de sangre hasta llegar a hoy”, afirmó, en alusión al coste humano de la ofensiva.
También subrayó la emoción de ver la entrada “de los héroes que entraron en la ciudad de Alepo para liberar a su gente del difunto régimen”.
El mandatario destacó el valor simbólico de Alepo y sostuvo que, con su recuperación, “revivió toda Siria”, señalando además el efecto multiplicador que la caída de la ciudad tuvo en el panorama interno.
Las celebraciones se extendieron a nivel nacional mediante concentraciones en ciudades clave. Miles de personas participaron en manifestaciones en Idlib, Damasco y Alepo, portando banderas y pancartas con mensajes en favor de la unidad territorial y en rechazo a iniciativas separatistas.
Las movilizaciones, organizadas por la administración y por agrupaciones civiles y políticas, se centraron en la consolidación del gobierno de transición declarado a finales de 2024.
En provincias con mayoría alauita, el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH) denunció presiones para que los habitantes asistieran a las marchas. Estas concentraciones de apoyo al nuevo gobierno formaron parte de la estrategia de las autoridades locales para proyectar cohesión institucional tras el cambio de mando.
Durante la conmemoración se registraron acciones simbólicas, como la quema de banderas israelíes en Damasco, en señal de rechazo a recientes operaciones militares extranjeras. Según Europa Press, estos hechos reflejan un fuerte sentimiento nacionalista y la oposición a cualquier injerencia externa en Siria.
En este contexto, Ahmed al Shara reconoció públicamente la legitimidad de buena parte de las demandas planteadas por los manifestantes y reafirmó, en diálogo con autoridades locales en Latakia, su compromiso de escuchar y atender las preocupaciones de la población alauita.
(Con información de Europa Press)
