Horas después de que el candidato conservador Nasry “Tito” Asfura exigiera a la autoridad electoral respetar los plazos legales, no se habían publicado nuevas actualizaciones del conteo en Honduras, lo que incrementó la incertidumbre en una noche electoral marcada por retrasos y tensión.
Asfura, del Partido Nacional, señaló que el artículo 279 establece un primer corte a las tres horas y afirmó que ese informe debía haberse dado a las 9:00 p.m.; pidió públicamente a la presidenta del Consejo Nacional Electoral, Ana Paola Hall, que cumpla con esa obligación para evitar mantener al país en espera.
A pesar del reclamo, la solicitud no aceleró la difusión de nuevos datos por parte del ente electoral.
Los últimos números publicados mostraban a Asfura en primer lugar con 56% de las actas escrutadas, seguido por Salvador Nasralla, del Partido Liberal, mientras que Rixi Moncada, del izquierdista Partido Libertad y Refundación (Libre), aparecía en tercer puesto.
Además, la página web del Consejo Nacional Electoral permanecía inaccesible.
El silencio prolongado del CNE generó tensión en los centros de cómputo, donde observadores y delegados de los partidos aguardaban sin explicaciones oficiales sobre las causas del retraso. Durante la jornada electoral, en contraste, la votación se desarrolló con relativa normalidad y acudieron a las urnas alrededor de 2,8 millones de votantes de los 6 millones habilitados.
Asfura afirmó que tanto los datos oficiales disponibles como los registros internos de su partido le otorgan una ventaja significativa; dijo que en 6.600 actas su porcentaje es superior y que, según sus conteos, la diferencia sería aún mayor.
El candidato, de origen palestino y con trayectoria limitada en la administración pública, cobró protagonismo por recibir en los días previos al sufragio un respaldo público del presidente estadounidense Donald Trump, quien lo describió como un aliado de la libertad y prometió apoyo a Honduras si resultara vencedor.
El apoyo de Estados Unidos incluyó además el anuncio de un posible indulto al expresidente Juan Orlando Hernández, condenado en Estados Unidos por narcotráfico; Trump vinculó su respaldo a Asfura con la intención de cooperar en la lucha contra lo que llamó “narco‐comunistas” y en contraposición al régimen de Nicolás Maduro en Venezuela.
La noche transcurría sin que el CNE ofreciera una explicación pública sobre la demora en la actualización de resultados, lo que alimentó la preocupación en un país con antecedentes de procesos electorales controvertidos. Problemas técnicos que habían demorado más de una hora la publicación inicial se convirtieron en un silencio que mantenía en vilo a la opinión pública.
Si Asfura consolida la ventaja cuando se reanude el conteo, el resultado implicaría el retorno del Partido Nacional al poder y un giro político respecto al gobierno de Xiomara Castro, del cual se esperaba desde 2022 un programa de transformaciones sociales.
Estados Unidos, que sigue de cerca el proceso electoral hondureño, valoró la alta participación ciudadana registrada, pero hasta ese momento no se había pronunciado sobre los retrasos en la publicación de resultados que, según críticos, dejaron al país en un estado de incertidumbre.
