Una nueva serie de ataques rusos en las últimas horas dejó al menos dos civiles muertos en la región de Donetsk, tres en la región meridional de Kherson y causó daños en infraestructuras energéticas del puerto de Odesa, según autoridades regionales ucranianas.
Los dos fallecidos en Donetsk se encontraban en Kostiantínivka, localidad cercana al frente de combate que está bajo presión continúa por parte de las fuerzas rusas. En Kherson, las tres víctimas mortales ocurrieron en la zona que permanece bajo control ucraniano, en la orilla occidental del río Dniéper; la orilla oriental está ocupada por Rusia.
Las áreas cercanas al frente sufren ataques frecuentes con artillería, drones, bombas aéreas y, en ocasiones, misiles. El daño en las instalaciones energéticas de Odesa se atribuye a bombardeos con drones de largo alcance dirigidos contra el principal puerto marítimo ucraniano.
Oleh Kiper, jefe de la Comisión Electoral Independiente de la región de Odesa, informó en Telegram que, hasta el momento, hay siete víctimas relacionadas con el ataque en esa zona.
Ivan Fedorov, gobernador del óblast de Zaporizhia, detalló que 588 vehículos aéreos no tripulados de diversas modificaciones —principalmente FPV— participaron en los ataques, y que hubo tres bombardeos con lanzacohetes múltiples autopropulsados (MLRS) sobre Novoandriivka y Dobropillia, en Donetsk, y Charivne, en Odesa, como parte de la ofensiva.
El mandatario regional también indicó que se han registrado alrededor de 30 informes de daños a viviendas, vehículos e instalaciones de infraestructura.
El Servicio de Emergencias del Estado en la región de Odesa informó que, durante la noche del 4 de diciembre, un segundo ataque con drones dañó el equipo de los rescatistas que operaban para atender las consecuencias de un bombardeo anterior.
“Esta noche, mientras se neutralizaban las consecuencias de un ataque enemigo, se lanzó insidiosamente un segundo ataque con drones. Como resultado, el equipo de extinción de incendios del Servicio Estatal de Emergencias resultó dañado”, comunicó la entidad en su cuenta de Facebook.
El ataque provocó un incendio en una instalación de infraestructura energética y causó daños en un edificio administrativo cercano, así como en bloques residenciales y automóviles estacionados en las inmediaciones.
En un apartamento, dos personas quedaron atrapadas por la onda expansiva; rescatistas y policía lograron liberarlas y trasladarlas para recibir atención médica. Los psicólogos del servicio de emergencias atendieron a 33 personas en los puntos afectados, entre ellas seis niñas y niños.
Estos ataques se producen después de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, describiera como “muy positiva” la reunión entre sus enviados especiales y el presidente ruso Vladimir Putin, celebrada en el Kremlin para explorar un posible acuerdo que ponga fin a la guerra en Ucrania. El encuentro duró cinco horas y contó con la participación de Steve Witkoff, representante de la Casa Blanca, Jared Kushner, asesor presidencial y yerno de Trump, y el propio Putin.
Trump señaló que la delegación estadounidense percibió en Putin una actitud favorable hacia una solución negociada del conflicto. “Ayer tuvieron una reunión muy buena con el presidente Putin”, afirmó el mandatario, y añadió que los enviados transmitieron la impresión de que el líder ruso buscaría una salida negociada a la guerra.
Por su parte, el presidente ucraniano Volodimir Zelensky expresó un moderado optimismo respecto a los avances en los esfuerzos de paz, resaltando la rapidez de las negociaciones y la implicación activa de Estados Unidos en la búsqueda de una solución diplomática.
