1 de diciembre de 2025
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Detienen a Bebote Alvarez, su lugarteniente y mas de 100 barras por amenazas para recuperar la tribuna de Independiente

La detencion de Pablo “Bebote” Alvarez y de unas 150 personas identificadas como integrantes de su faccion, ocurrida en las inmediaciones del estadio de Independiente antes del partido contra Rosario Central, constituyo un nuevo episodio de la interna violenta del club. La Policia intercepto al grupo en la zona conocida como los siete puentes, a pocas cuadras del Libertadores de America-Ricardo Enrique Bochini, donde se habian concentrado. Entre los arrestados figura tambien Alejandro “Terremoto” Caino, segundo de la faccion.

Todos fueron trasladados a la comisaria 1 de Avellaneda con imputaciones que incluyen resistencia a la autoridad y la presunta violacion del articulo 5 de la Ley de Deportes, que sanciona la promocion o instigacion a la formacion de grupos violentos. Segun fuentes oficiales, en el momento de la intervencion no se registraban incidentes mayores, pero la detencion se hizo para prevenir choques con la barra oficial, que aun no habia llegado. Como saldo de los enfrentamientos con fuerzas de seguridad hubo cuatro heridos por balas de goma, derivados al hospital zonal.

Por la ausencia de disturbios graves, se preve que la mayoria de los detenidos podria recuperar la libertad en las proximas 24 horas.

La escalada se produjo a lo largo de la semana previa, cuando la disputa interna en Independiente se intensifico. Bebote Alvarez anuncio su intencion de regresar a la tribuna popular norte, y la barra oficial respondio con amenazas explicitas. El intercambio de mensajes y videos en redes, en los que Alvarez mostro banderas que afirma haberle quitado al jefe oficial Mario Nadalich, exacerbo la confrontacion. La barra oficial, autodenominada Los Duenos de Avellaneda y liderada por Juan Ignacio “Juani” Leczniki y Nadalich, se reunio en el club Juventud Unida (Barracas) para exhibir sus propias banderas y negar el robo; en ese encuentro, mas de 300 personas entonaron amenazas directas.

El conflicto tiene raices en la salida de Alvarez de prision, cuando los nuevos lideres de la barra le negaron la reincorporacion. Desde entonces intento reagrupar a su grupo, pero la fragmentacion interna y la aparicion de nuevas facciones, como la encabezada por los hermanos David y Emanuel Escubilla, dificultaron esa tarea. La situacion cambio tras un partido de la Copa Sudamericana frente a Universidad de Chile, cuando la barra oficial perdio apoyo dirigencial y varios miembros fueron alcanzados por el derecho de admision; la presencia de allegados a Alvarez en la platea Erico en las semanas siguientes reavivo las sospechas.

Un enfrentamiento publico entre Bebote Alvarez y Mauro Romero Avendano, lider de los barras oficiales del barrio Pineiro, constituyo un punto de quiebre. Romero Avendano, sujeto al derecho de admision desde septiembre por su participacion en una agresion a hinchas chilenos, se cruzo con Alvarez y dos colaboradores, entre ellos Adrian “Tortuga” Garcia; el altercado, breve pero tenso, dejo la posibilidad de una escalada mayor.

La Agencia de Prevencion de la Violencia en el Deporte (Aprevide) detecto mas de 150 actualizaciones de carnets en la sede social de Independiente, lo que genero la sospecha de una maniobra de la faccion disidente para facilitar el ingreso al estadio. Por ese motivo la agencia exigio al club la nomina de socios habilitados para el partido.

Aprevide tambien reforzo el operativo de seguridad y dejo constancia en el acta de que cualquier incidente en la popular norte sera responsabilidad del organizador y acarreara sanciones. El dispositivo habitual de 450 efectivos fue complementado con cuatro dotaciones de Infanteria, que sumaron alrededor de 120 agentes adicionales.

La desconfianza se profundizo por la presunta vinculacion de un vocal suplente de la Comision Directiva con el grupo de Alvarez, al que se senala como responsable de la distribucion de entradas de protocolo. En el partido local ante Platense, la policia detecto movimientos sospechosos en la platea Erico y constato que varias entradas eran de cortesia, lo que motivo nuevas exigencias de transparencia por parte de Aprevide. La dirigencia, que hasta el incidente de la Copa Sudamericana mantenia una relacion de connivencia con la barra oficial, ahora enfrenta presion para identificar a los destinatarios de los pases protocolares.

En paralelo, Aprevide ordeno una inspeccion en el local Paladar Rojo, en Bochini 733, de propiedad de Pablo “Bebote” Alvarez, para evaluar el estado de las instalaciones; el comercio podria ser clausurado el dia del partido si no cumple con las exigencias municipales.

Las modificaciones en el area de seguridad del club tambien generaron inquietud. Aunque el ex comisario Jose Macchioli permanece como jefe de seguridad, el presidente Nestor Grindetti sumo como asesor a Carlos Ganduglia, ex secretario de Seguridad del municipio de Lanus durante la gestion de Grindetti. En esa epoca, el jefe de la barra de Lanus era Diego “Fanfi” Goncebatte, amigo de Alvarez y cofundador de la ONG Hinchadas Unidas Argentinas; Goncebatte esta profugo desde hace mas de un ano, acusado de instigacion al homicidio agravado en el marco de una interna de la barra de Lanus que termino con un fallecido.

En ese marco, el partido ante Rosario Central trascendio lo deportivo: mientras Bebote Alvarez difundia videos anunciando que iria con su grupo a recuperar una tribuna que considera propia, la barra oficial respondio con amenazas de uso de armas. En medio de esa disputa, los hinchas comunes quedan expuestos a episodios de violencia vinculados al control del estadio Libertadores de America y a la permisividad que, segun las autoridades, facilita la persistencia de estas facciones.

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