El diputado y dirigente sindical afirma que la gestión de Milei busca debilitar al movimiento obrero para impulsar una flexibilización laboral que favorecería al sector empresarial.
Mario Manrique, diputado nacional y dirigente sindical, señaló que la administración intenta “romper y fragmentar a los sindicatos” para avanzar con una reforma laboral que, a su juicio, pretende disminuir la capacidad de negociación de los trabajadores.
En una entrevista con Splendid AM 990, Manrique sostuvo que la propuesta del oficialismo no busca modernizar el empleo sino alterar el equilibrio entre trabajadoras y empleadores. Afirmó que cuando se quiebra esa relación de fuerzas, suele imponerse la voluntad empresarial.
Críticas al modelo económico del Gobierno
Recordó que reformas laborales implementadas durante crisis anteriores en los años 1980, 1990 y 2001 terminaron afectando al aparato productivo. Señaló que, para generar empleo, es necesario revitalizar la economía, reactivar el consumo y fortalecer el mercado interno; sostuvo que ningún empresario contratará personal que no necesite, aunque ese trabajador fuera gratis.
Criticó el rumbo económico actual al calificarlo como un modelo financiero más que productivo: dijo que se cierran fábricas diariamente y que, según sus cifras, hay más de 250.000 despidos registrados desde la asunción de Milei. Con ese esquema, advirtió, no habrá generación de empleo.
Manrique también cuestionó lo que llamó “la casta empresaria”, que acompaña al Gobierno y luego reclama por las consecuencias de una apertura económica; mencionó el ofrecimiento de aumentos mínimos en el salario mínimo y que incluso plataformas como Mercado Libre ahora piden regulaciones.
Industria automotriz: miles de empleos perdidos
Sobre la industria automotriz, describió un escenario crítico: estimó la pérdida de entre 3.500 y 4.000 empleos en lo que va del año y dijo que las plantas operan cerca del 45% o 50% de su capacidad.
Prevé una etapa de transición hasta septiembre u octubre del año próximo y estimó que solo en 2027 podría recuperarse una producción más cercana a la normalidad. Advirtió además que luego la actividad tendería a descender alrededor de un punto porcentual por mes en numerosos rubros.
El clima social es cada vez más angustiante
Manrique reflexionó sobre el impacto social del ajuste y afirmó que la situación pasó de un lema de solidaridad a un clima de “sálvese quien pueda”. Señaló que la población está endeudada, angustiada, sin subsidios y enfrentando aumentos continuos. Añadió que muchos respaldaron esta orientación votando, pero también consideró que la abstención termina por refrendar al gobierno en ejercicio.
La CGT y el rol del movimiento obrero
Manrique sostuvo que la CGT debe asumir una postura más contundente. Dijo que la etapa de las declaraciones públicas terminó y que, si el Gobierno persiste con estas propuestas, corresponde retirarse del Consejo de Mayo y “poner los puntos sobre las íes”.
Anunció que su espacio presentará un dictamen de minoría con una propuesta alternativa de “modernización laboral”, pero advirtió que ninguna estrategia parlamentaria alcanzará sin movilización. Señaló que, cuando el Gobierno no cambia de postura, la calle suele convertirse en el recurso disponible y que la acción política y las movilizaciones deben coordinarse con inteligencia para frenar reformas que, según él, deteriorarían el tejido social.
