VICTORIA – Después de varias fechas de frustraciones y rendimientos irregulares, Independiente volvió a sonreír en Avellaneda. El equipo de Carlos Quinteros se impuso por 3-0 ante Platense en el estadio Libertadores de América–Ricardo Bochini, por la sexta fecha del Torneo Clausura, y consiguió su primer triunfo en el campeonato.
Los goles del encuentro fueron convertidos por Gabriel Ávalos, Santiago Loyola y Alexis Millán, en un partido que mostró la mejor versión del Rojo en lo que va del torneo. Desde el arranque, Independiente salió decidido a imponer condiciones: presionó alto, movió la pelota con criterio y fue contundente cada vez que llegó al área rival.
El primer tanto llegó a los 22 minutos del primer tiempo, cuando Ávalos aprovechó un gran centro desde la derecha y definió con un cabezazo inatajable para abrir el marcador. A partir de ahí, el equipo ganó confianza y empezó a dominar el juego con autoridad. Loyola amplió la ventaja con un potente remate cruzado tras una buena combinación ofensiva, y Millán selló la goleada en el complemento luego de una gran jugada colectiva.
El triunfo fue un desahogo tanto para el plantel como para la hinchada, que venía reclamando una reacción después de un inicio de torneo con muchas dudas. Quinteros, cuestionado en las últimas semanas, respiró aliviado y destacó el compromiso del grupo: “Este resultado nos da tranquilidad. Los chicos entendieron lo que había que hacer y lo demostraron en la cancha”, declaró el DT al finalizar el encuentro.
Platense, por su parte, mostró poco y nada. Le costó generar peligro, perdió la batalla en el mediocampo y nunca encontró la manera de contrarrestar el juego dinámico del local. El Calamar acumula así otra derrota y sigue comprometido en la zona baja de la tabla.
Con esta victoria, Independiente suma tres puntos vitales y busca cambiar el rumbo en el Clausura. El Rojo necesitaba un partido así: con actitud, eficacia y una hinchada que acompañó de principio a fin. Ahora, el objetivo será mantener esta versión para recuperar terreno y volver a pelear arriba.


