Hace pocos meses, SM Noticias anticipó la pesadilla que vive una familia en manos del mafiosos amparados en el poder de Esteban Echeverría. Denuncian que fueron desalojados ilegalmente por parte de agentes municipales y empleados de una empresa de seguridad privada que tiene vínculos con un ex policía bonaerense y efectivos de la comisaría de Canning, y que el fin es hacer de los terrenos un negocio inmobiliario millonario para sus amigos. “Estamos desesperados con muchísima impotencia”, señalaron las víctimas desalojadas recientemente a este medio, luego de perderlo todo.
“Hace un año que estamos en la calle, parando en la casa de mis hijas. Me sacaron mi casa, que estaba amueblada para vivir, yo vivía en el container, y ahora sí estoy en la calle y me quedé sin casa. Tengo mucho dolor, impotencia y nervios”, señaló Amalia, la denunciante.
Ella y su familia residían en una casa container dentro de los conocidos terrenos de “Campo Martínez”, donde los habitantes que llevan viviendo más de una década lograron mediante la figura de la usucapión, lograr gracias al transcurso del tiempo, un derecho de dominio.
Todo se remonta a meses atrás, donde sin una orden de desalojo judicial, de manera totalmente irregular, empleados de la empresa de seguridad “Hocker”, conjuntamente a agentes municipales y efectivos de la comisaría cuarta de Esteban Echeverría, irrumpieron de madrugada en la vivienda de Amalia, quien aseveró que para lograr el cometido golpearon a los habitantes del lugar.
El objetivo de tamaña agresividad infligida en laburantes, a quienes jamás les presentaron ningún papel, según alegan, sería un negocio inmobiliario. La empresa “Olimpo Desarrollos Inmobiliarios” quiere construir un country, pero no contarían con ningún documento que avale la titularidad de las tierras, acorde a lo aportado por los damnificados a este medio.
Hoy hay una familia literalmente en la calle a la espera de respuestas por parte de una Justicia invisible y de un intendente que puso todo su empeño en su infructuosa y fracasada campaña, que priorizó el negocio de unos pocos, desoyendo el verdadero reclamo de sus vecinos: Tener un techo legítimo y vivir dignamente.


