El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, recibio este lunes en la Casa Blanca a su homologo sirio Ahmad al-Sharaa, en el primer encuentro oficial entre Washington y Damasco en mas de veinte anos.
La visita se realizo con estrictas medidas de seguridad y sin acceso de la prensa; marca el fin de anos de aislamiento y formaliza la incorporacion de Siria a la coalicion internacional encabezada por Estados Unidos contra el Estado Islamico.
Trump expreso su deseo de que Siria logre un exito contundente tras mas de una decada de guerra civil y afirmo tener confianza en la capacidad de al-Sharaa para lograrlo.
Tras la reunion a puerta cerrada, Trump describio a al-Sharaa como “un lider muy fuerte” proveniente de una situacion complicada y valoro su fortaleza.
El presidente anadio que muchas personas han tenido pasados dificiles y sugirio que esas experiencias pueden aportar oportunidades para avanzar.
Segun Trump, la reincorporacion de Siria es un elemento clave de su estrategia para una paz mas amplia en Oriente Medio y podria contribuir a reforzar el alto el fuego entre Israel y Hamas en Gaza.
Ahmad al-Sharaa asumio la presidencia interina de Siria a principios de este ano tras encabezar la revuelta que derroco al anterior Gobierno; llego al complejo presidencial poco despues de las 11:30 hora local y mantuvo una reunion privada con Trump en el Despacho Oval.
A diferencia de otras visitas oficiales, al-Sharaa ingreso por West Executive Avenue y fue recibido unicamente por funcionarios selectos.
Al salir, alrededor de dos horas despues, saludo a simpatizantes reunidos cerca de la Casa Blanca. Ningun lider sirio habia sido invitado al recinto desde la independencia de Siria en 1946, y durante decadas las relaciones bilaterales estuvieron interrumpidas, en particular bajo el regimen de la familia Assad, sancionado por Estados Unidos y la ONU.
La reapertura diplomatica llego tras el voto del Consejo de Seguridad de la ONU para levantar sanciones personales sobre al-Sharaa y otros altos funcionarios, un paso que Washington interpreta como el inicio de una nueva etapa tras la caida del anterior Gobierno.
El embajador de Estados Unidos ante la ONU, Mike Waltz, afirmo que “Siria esta entrando en una nueva era” desde el fin del regimen de Assad.
La secretaria de prensa Karoline Leavitt explico que el encuentro forma parte de la estrategia diplomatica de la administracion Trump, dispuesta a dialogar “con cualquier lider mundial en aras de la paz y la seguridad”.
En los meses previos, Trump habia elogiado publicamente la gestion de al-Sharaa.
El presidente dijo que al-Sharaa “esta haciendo un muy buen trabajo” y que se habian observado avances tras el alivio de ciertas sanciones.
No obstante, el acercamiento suscita controversia: al-Sharaa fue vinculado en el pasado con al Qaeda y llego a ser buscado por Estados Unidos con una recompensa de 10 millones de dolares; hoy aparece como interlocutor clave en la lucha regional contra celulas del Estado Islamico.
Segun un comunicado de la presidencia siria, al-Sharaa y Trump conversaron sobre el desarrollo de los lazos bilaterales y abordaron “desafios globales compartidos”.
Ambos mandatarios evaluaron el estado de las relaciones entre sus paises y analizaron formas de fortalecer y ampliar la cooperacion, asi como temas regionales e internacionales de interes comun.
La reunion conto con la participacion de los ministros de Asuntos Exteriores: Asaad Hassan al-Shaibani por Siria y el secretario de Estado estadounidense Marco Rubio, quienes intervinieron activamente en las conversaciones.
Funcionarios estadounidenses indicaron que la integracion de Siria a la coalicion facilitara la coordinacion militar entre el ejercito regular sirio y las Fuerzas Democraticas Sirias lideradas por kurdos, con el objetivo de acelerar la eliminacion de focos extremistas, mejorar el intercambio de inteligencia y estabilizar el norte y este del pais.
En la agenda de al-Sharaa en Washington tambien figura la revision del regimen de sanciones. Aunque Trump ha levantado de forma excepcional ciertas medidas amparadas en la llamada “Ley Cesar”, la eliminacion definitiva depende de una decision del Congreso.
En el Senado compiten dos proyectos: uno, impulsado por la senadora Jeanne Shaheen, propone levantar las sanciones de forma incondicional y permanente; otro, del senador Lindsey Graham, plantea condicionarlas a revisiones semestrales.
El debate sobre las sanciones divide a politicos y expertos. Organizaciones de derechos humanos y grupos empresariales advierten que las condiciones continuas generarian incertidumbre y podrian frenar la inversion extranjera en Siria.
Mouaz Moustafa, director de Syrian Emergency Task Force, aseguro que mantener restricciones condicionadas funciona como “una sombra” que paraliza iniciativas en el pais.
Tras la cumbre, Siria vuelve a la agenda internacional y la Casa Blanca busca aprovechar el giro para reforzar la campana contra el Estado Islamico y redefinir la relacion bilateral.
Diplomaticos estadounidenses consideraron la reunion un paso importante para normalizar la posicion de Siria ante la comunidad internacional, pero senalaron que el futuro de las sanciones dependera del debate en el Congreso y de la evolucion de la situacion interna siria.
(Con informacion de Reuters y The Associated Press)
