El director general de la Organizacion Australiana de Inteligencia de Seguridad (ASIO), Mike Burgess, alerto esta semana sobre un aumento de la actividad de hackers vinculados al regimen chino contra redes criticas en Australia, un fenomeno que se enmarca en la preocupacion global por las operaciones de ciberespionaje organizadas desde Pekin.
En una conferencia sobre regulacion financiera en Melbourne, Burgess indico que, aunque historicamente el principal blanco fue Estados Unidos, “el alcance de los actores estatales chinos se ha ampliado” y ahora afecta directamente a sistemas australianos.
El responsable explico que el grupo conocido como Volt Typhoon ha sido detectado sondeando infraestructuras criticas en Australia y que, anteriormente, comprometio redes esenciales en Estados Unidos para “preposicionarse para un posible sabotaje”. Por su parte, Salt Typhoon se concentro en redes de telecomunicaciones en Australia y Estados Unidos, accediendo a sistemas para recopilar informacion estrategica. Segun Burgess, ambos grupos actuan bajo la direccion de los servicios de inteligencia y del sector militar chinos.
Burgess subrayo que el ciberespionaje resulta atractivo para agencias extranjeras por su bajo coste, alto impacto potencial, capacidad de negacion y rapida escalabilidad. Senalo que, una vez conseguida la infiltracion, “lo que suceda despues depende de la intencion, no de la capacidad”, y advirtio sobre el riesgo destructivo de estas operaciones. Tambien afirmo que advertencias de autoridades australianas y aliadas en 2024 han mostrado la presencia de Volt Typhoon en infraestructuras industriales durante varios anos. Las autoridades chinas, en cambio, niegan sistematicamente su implicacion en actividades de hacking o ciberespionaje.
Las declaraciones de Burgess se producen en un contexto en el que gobiernos occidentales y analistas destacan el papel creciente del Ministerio de Seguridad del Estado de China (MSS) en la coordinacion de campanas avanzadas de ciberespionaje. Informes de The New York Times apuntan a que el MSS ha pasado a situarse en el centro de las operaciones ciberneticas mas sofisticadas del pais, lo que ha aumentado la inquietud en Washington y en las capitales europeas.
En 2023, autoridades estadounidenses detectaron codigo malicioso en sistemas clave de infraestructuras -incluidas redes electricas y de agua- atribuido a agentes chinos, un incidente calificado de maxima gravedad. Ese hallazgo motivo que William J. Burns, director de la CIA, realizara un viaje secreto a Pekin para advertir al ministro de Seguridad del Estado, Chen Yixin, sobre las posibles consecuencias de activar ese malware. Fuentes consultadas por The New York Times afirmaron que, lejos de disminuir, las intrusiones se intensificaron tras ese encuentro.
El MSS, senalado como motor de las campanas ciberneticas chinas mas avanzadas, ha sido vinculado directamente a operaciones atribuidas a Salt Typhoon, que consiguio infiltrarse de forma sostenida en redes de Estados Unidos y decenas de paises, extrayendo informacion que, segun las autoridades afectadas, podria permitir a Pekin rastrear movimientos y comunicaciones a escala global. Expertos citados por The New York Times senalan que estos ataques demuestran la capacidad del MSS para permanecer activo y oculto durante largos periodos.
El ascenso del MSS como potencia cibernetica responde a reformas profundas impulsadas por Xi Jinping desde 2012. Tras las revelaciones de Edward Snowden, Xi reestructuro el ministerio, desplazo al ejercito de la primera linea del hacking estatal, depuro mandos y situo la seguridad nacional como prioridad. Se aprobaron nuevas leyes y se crearon organismos dedicados a la inteligencia y la ciberdefensa, consolidando el control central sobre las operaciones, segun Matthew Brazil, analista de BluePath Labs, citado por The New York Times.
Expertos consultados coinciden en que la presencia del MSS en sistemas extranjeros, incluso cuando su intrusion es detectada, ejerce una fuerte influencia disuasoria. Mei Danowski, cofundadora de Natto Thoughts, indico a The New York Times que, para muchas empresas tecnologicas chinas, colaborar con el ministerio es ademas de una obligacion regulatoria, una fuente de prestigio y un signo de lealtad al proyecto nacional.
(Con informacion de Bloomberg)
