El primer ministro cubano, Manuel Marrero, acuso este jueves al medio digital independiente El Toque de trafico de divisas y evasion fiscal, en el marco de un creciente enfrentamiento entre el Gobierno y la prensa no oficial. La denuncia fue difundida en redes sociales y se produjo despues de la emision, la noche del miercoles, de un documental en la television estatal que afirma que el medio -con sede en Miami- recibe fondos de Estados Unidos y busca desestabilizar el pais.
Marrero afirmo que “se trata de un programa integral de guerra economica organizado, financiado y ejecutado directamente por el gobierno de EEUU”.
Las autoridades cubanas han intensificado sus criticas a El Toque, conocido por publicar diariamente la cotizacion del mercado informal, muy distinta a la tasa oficial establecida por el Estado y que sirve de referencia para la mayoria de las operaciones monetarias en la isla. Segun Marrero, la tasa difundida por el medio es “una farsa” y fruto de “una burda manipulacion”, declaraciones recogidas en la campana mediatica oficial.
Medios oficiales vincularon las acusaciones de Marrero con senalamientos sobre el funcionamiento del sitio, al que atribuyeron “mercenarismo”, “enriquecimiento ilicito”, “manipulacion cambiaria” y operar “en contra del bienestar del pueblo”. La controversia se da en un contexto en que la tasa oficial, vigente desde 2022, es de 1 USD = 24 CUP para entidades juridicas y 1 USD = 120 CUP para personas fisicas, mientras que El Toque reporto este jueves una cotizacion de 1 USD = 460 CUP.
La informacion que publica El Toque se ha vuelto central en la vida cotidiana de muchos cubanos, ya que la mayor parte de las transacciones informales toma como referencia la cotizacion difundida por ese medio.
La coexistencia de tres tasas cambiarias genera distorsiones en la economia local: complica la lucha contra la inflacion, acelera la perdida de poder adquisitivo, alimenta la dolarizacion parcial, y contribuye a la escasez de productos basicos, al deficit y a la descapitalizacion de los bancos estatales. Expertos consultados por EFE advierten que esta situacion inedita convive con una crisis sistemica que afecta al pais desde hace mas de cinco anos, sin signos claros de recuperacion a corto o medio plazo.
El Gobierno ha anunciado en varias ocasiones -la ultima a finales de 2023- la intencion de implementar reformas para corregir las distorsiones cambiarias, incluyendo la posible introduccion de una tasa “flotante” en la segunda mitad de 2024. No obstante, hasta ahora no se han detallado publicamente el modelo ni los mecanismos de implementacion. Ante la escasez cronica de divisas, el Estado acelero una dolarizacion parcial de la economia abriendo decenas de tiendas que solo aceptan moneda extranjera y autorizando el cobro en divisas de diversos servicios estatales, medidas que se justifican por la necesidad de recapitalizar un pais que importa alrededor del 80% de lo que consume.
El Toque ha negado repetidamente las acusaciones oficiales y sostiene que su tasa de referencia proviene de un algoritmo que recopila anuncios de compraventa de divisas en foros y redes sociales, filtrando valores atipicos bajo la supervision del economista Pavel Vidal. Varios especialistas cubanos consultados por EFE reconocen la confiabilidad relativa del metodo, aunque senalan que se basa en ofertas y no en transacciones verificadas, y que utiliza la mediana como parametro, en lugar de la moda.
La presion sobre El Toque ha dado lugar a campanas oficiales contra su personal y provoco la salida del pais de una parte importante de sus periodistas, tras ser interrogados por la Seguridad del Estado.
Este clima se ha visto reforzado por la reciente imputacion por “espionaje” y “corrupcion” contra Alejandro Gil, exministro de Economia cercano al presidente Miguel Diaz-Canel, lo que reavivo el debate sobre purgas politicas en los niveles mas altos del poder. Gil, de 61 anos, permanece alejado de la vida publica. La reaccion oficial ha sido comparada con expulsiones y procesos que marcaron etapas previas de la politica cubana, como los casos de Felipe Perez Roque y Carlos Lage en 2009, o el juicio y ejecucion del general Arnaldo Ochoa en 1989.
(Con informacion de AFP y EFE)
