La adopcion de vehiculos electricos crece junto con una oferta mas variada que atiende diferentes necesidades de autonomia, consumo y uso. En el mercado se distinguen cuatro grandes categorias: electricos a bateria (BEV), hibridos enchufables (PHEV), hibridos convencionales (HEV) y vehiculos con celda de combustible de hidrogeno (FCEV). Cada tecnologia emplea sistemas de propulsion distintos y requiere metodos especificos para recargar o repostar, lo que afecta su rendimiento y costo operativo.
Los BEV funcionan exclusivamente con electricidad almacenada en baterias y representan la alternativa mas directa para reducir emisiones locales. No usan combustible fosil y dependen por completo de puntos de carga externos, sean publicos o domiciliarios.
La autonomia de un BEV varia segun la capacidad de la bateria y el modelo: puede comenzar en mas de 150 km y alcanzar cifras superiores a 800 km en versiones de gran alcance. Los tiempos de recarga van desde menos de media hora en cargadores rapidos hasta varias horas en instalaciones domesticas. Este tipo de vehiculo es adecuado para quienes buscan eliminar el consumo de combustibles fosiles y reducir el mantenimiento mecanico.
Los hibridos enchufables (PHEV) combinan un motor electrico con uno termico y permiten recargar la bateria conectandose a la red. Esto posibilita realizar desplazamientos cortos en modo totalmente electrico antes de que entre en funcionamiento el motor de combustion.
Segun el modelo, un PHEV puede cubrir entre 25 y 100 km unicamente con electricidad. Su ventaja principal es la flexibilidad: permiten circular sin emisiones en ciudad y mantener la autonomia propia de un vehiculo convencional en trayectos largos, sin depender continuamente de la infraestructura de carga.
Los hibridos convencionales (HEV) tambien integran motores electrico y termico, pero no se recargan desde una toma externa. Su bateria se carga mediante el frenado regenerativo y por la accion del motor termico que actua como generador.
Esto limita la autonomia electrica a distancias muy cortas, pero mejora la eficiencia de combustible y reduce emisiones respecto a un automovil solo de gasolina. Los HEV suelen ofrecer consumos mas bajos y requieren pocos cambios en los habitos de conduccion, por lo que son una opcion practica para quienes buscan ahorrar combustible sin depender de puntos de carga.
Los vehiculos con celda de combustible (FCEV) generan electricidad a partir de hidrogeno mediante una reaccion quimica cuyo unico subproducto es vapor de agua. Su propulsion es electrica, pero la energia se repone rellenando depositos de hidrogeno en estaciones especializadas, no mediante enchufes.
Los FCEV suelen ofrecer autonomias superiores a muchos BEV y tiempos de repostaje rapidos, comparables a los de un vehiculo convencional. Sin embargo, la red de hidrogeneras es aun limitada y los costes de produccion del hidrogeno y de los sistemas continuan siendo altos, por lo que su implantacion se concentra en zonas con infraestructura en desarrollo. Aun asi, tienen potencial para transporte de larga distancia y vehiculos pesados.
La eleccion entre estas tecnologias depende del uso previsto y de la infraestructura disponible. Quienes disponen de acceso regular a puntos de carga y buscan una solucion sin emisiones locales pueden optar por un BEV.
Si se necesita combinar tramos electricos con la seguridad de una mayor autonomia sin depender de la red de carga, un PHEV ofrece un buen equilibrio. Para reducir consumo y emisiones sin cambiar rutinas, un HEV resulta practico. En regiones con estaciones de hidrogeno, los FCEV pueden ser la alternativa de largo alcance con tiempos de repostaje cortos.
El avance de la movilidad electrica va de la mano con el despliegue de infraestructura. Conocer las diferencias entre BEV, PHEV, HEV y FCEV facilita tomar decisiones informadas segun presupuesto, tipo de trayecto y disponibilidad energetica en cada zona, y contribuye a transitar hacia un transporte mas limpio y eficiente.


