El Tribunal Supremo de Italia ha levantado el ultimo recurso judicial en un caso sensible relacionado con el ataque a los gasoductos Nord Stream. Este miercoles confirmo la entrega a Alemania del exmilitar ucraniano Sherii Kuznietsov, reclamado por la justicia alemana por su presunta implicacion en los sabotajes de septiembre de 2022 en el mar Baltico. Con esta resolucion concluyen meses de procedimientos en Italia y se abre la via para que Berlin continue la investigacion penal.
Kuznietsov, de 49 anos, esta detenido desde el 21 de agosto en una prision de maxima seguridad en el norte de Italia. Fue arrestado en un apartamento turistico cerca de Rimini durante unas vacaciones familiares, en aplicacion de una orden europea de detencion emitida por la Fiscalia Federal alemana. Su defensa indico que la entrega se realizara “en pocos dias” y su abogado, Nicola Canestrini, mostro su decepcion por el fallo, al tiempo que afirmo que confian en su absolucion en un eventual juicio en Alemania.
El proceso judicial en Italia fue complejo. En septiembre, el Tribunal de Apelacion de Bolonia autorizo la extradicion, pero la Corte Suprema la anulo en octubre por falta de motivacion suficiente. Tras esa anulacion, el tribunal de Bolonia emitio una nueva orden de entrega el 27 de octubre; la defensa recurrio de nuevo y la Corte Suprema rechazo ese recurso, confirmando asi la extradicion de manera definitiva.
Segun las autoridades alemanas, Kuznietsov integraria un comando que el 26 de septiembre de 2022 coloco explosivos en las tuberias submarinas de los Nord Stream, a profundidades que requieren equipos especializados. Las detonaciones provocaron cuatro fugas en los gasoductos que transportaban gas ruso a Alemania, dejando inutilizada de facto una infraestructura estrategica ya tensionada por la guerra en Ucrania.
Desde el principio, el ataque al Nord Stream ha sido objeto de especulacion internacional. Estados Unidos, Rusia, Ucrania, Polonia y Alemania se han senalado entre si -de forma directa o indirecta- como posibles interesados en danar la infraestructura. Moscu califico el episodio como “terrorismo internacional” y pidio una investigacion conjunta; Berlin mantuvo un perfil discreto y dejo la pesquisa en manos de sus fiscales; Washington nego cualquier implicacion y Kiev tambien rechazo responsabilidad. Al mismo tiempo, investigaciones periodisticas han planteado distintas hipotesis sobre la autoria.
La Fiscalia Federal de Alemania ha actuado con cautela. En marzo de 2023 informo que una embarcacion alquilada en Alemania pudo haber sido utilizada por los presuntos autores, pero evito atribuir la accion a un Estado. Posteriormente medios alemanes publicaron que el grupo habria zarpado desde Rostock con identidades falsas y equipos de buceo, aunque no existe una conclusion definitiva sobre la autoria.
La figura de Kuznietsov ha adquirido carga politica. Su defensa afirma que en la fecha del atentado estaba destinado en unidades ucranianas sin capacidad para una operacion maritima de esa complejidad. Su huelga de hambre, iniciada a principios de noviembre y suspendida doce dias despues, contribuyo a que el caso tuviera mayor visibilidad en la prensa italiana.
Italia respondio con relativa rapidez a las ordenes de detencion europeas, pero ha procedido con cautela dada la implicacion de varios paises y de la Union Europea. Para la Corte Suprema italiana, la cuestion legal a resolver no era la culpabilidad del acusado sino si se cumplian los requisitos formales de la orden de detencion europea; en ese sentido, la decision final fue afirmativa y sin posibilidad de recurso.
Ahora Alemania recibira un expediente delicado. Si se estableciera un vinculo con actores ucranianos, el caso podria tensar las relaciones entre Berlin y Kiev; si las pruebas apuntaran a Rusia, reforzaria la tesis de que Moscu podria haber saboteado infraestructura propia para desestabilizar a Occidente, una interpretacion que varios expertos consideran poco probable. La posibilidad de un grupo no estatal anade mas incertidumbre. La extradicion se produce ademas en un momento de presion publica para que Alemania facilite mas informacion sobre la investigacion; autoridades, organizaciones y familias piden transparencia, mientras el Gobierno advierte de que divulgaciones prematuras podrian perjudicar el proceso penal.
