En octubre, Angela Leiva combino viajes personales y compromisos profesionales, presentando su musica en distintos escenarios internacionales y alternando momentos de descanso, aventura y encuentros durante lo que describio como su “vuelta al mundo en 20 dias”.
Su recopilacion mensual de imagenes funciono como una bitacora visual de experiencias, que abarco desde grandes ciudades europeas hasta playas y salidas nocturnas, mostrando un equilibrio entre trabajo, ocio y pequenos disfrutes cotidianos.
El recorrido comenzo en las calles empedradas de Copenhague, donde poso junto a una amiga, abrigadas bajo el sol frio y enmarcadas por la arquitectura europea. El canal Nyhavn y sus casas coloridas sirvieron de escenario para paseos, charlas en porches y cafes tranquilos, mientras que escenas en autos y desplazamientos al aeropuerto reflejaron el ritmo nomada del mes.
El paso por Islandia ofrecio postales de contrastes: la vista desde el ala del avion sobre una pista nevada y la actividad en el aeropuerto, junto a la sensacion de climas cambiantes y jornadas por descubrir. En Mallorca y otros destinos sostuvo pausas sencillas: un cafe con vista al mar, atardeceres junto a las olas y momentos de calma en terrazas costeras, conectando con el entorno y disfrutando del paisaje.
Los relatos no se limitaron a la contemplacion: tambien hubo celebraciones y ambientaciones festivas, con avenidas decoradas por Halloween y noches tematicas. La actividad profesional permanecio presente, ejemplificada en imagenes de Angela en un estudio de grabacion con auriculares y microfono, donde la creatividad siguio vigente en medio de los viajes.
Reuniones con amigos, cenas, bares y fiestas aparecieron en fotos grupales llenas de sonrisas y luces. Actividades como patinar sobre hielo bajo guirnaldas y pasar la tarde en la playa, de dia o al atardecer, sumaron momentos de juego, relajacion y baile junto al mar.
En escenas variadas -la pagoda iluminada, selfies con amigas en aeropuertos o viajes nocturnos hacia nuevos destinos- Angela Leiva reafirmo su perfil de artista inquieta y abierta al descubrimiento, capaz de valorar lo simple: una sobremesa con risas, explorar rincones nuevos y compartir la alegria con compania.
El repaso fotografico que compartio puso de manifiesto que el exito profesional puede convivir con el disfrute de la vida y los afectos, y mostro como los viajes y el trabajo se transformaron en oportunidades de descubrimiento personal, amistad y celebracion cultural.
Asi, octubre quedo definido no solo por conciertos y escenarios internacionales, sino tambien por autenticidad, curiosidad y la capacidad de hallar lo extraordinario en lo cotidiano, dejando la huella de Angela Leiva en cada paso dentro y fuera del escenario.
