El presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, firmo el miercoles una ley que reforma el impuesto sobre la renta; la norma favorece a los sectores de menores ingresos y aumenta la carga fiscal sobre los contribuyentes de mayores ingresos. La ley, aprobada por unanimidad en la Camara de Diputados y el Senado, fue sancionada en una ceremonia oficial en Brasilia y cumple una promesa incluida en la campana electoral de 2022.
“Promesa hecha, promesa cumplida. Esto se llama justicia fiscal”, escribio Lula en X, acompanando una publicacion de octubre de 2022 en la que se comprometia a gravar a los mas ricos y aliviar la carga fiscal de quienes ganan menos de 5.000 reales (unos USD 940).
La nueva normativa exonera del impuesto sobre la renta a trabajadores con ingresos de hasta 5.000 reales mensuales (USD 940), mas del doble del umbral anterior, y establece una reduccion proporcional para quienes ganan hasta 7.350 reales al mes (unos USD 1.400). El Palacio Presidencial calcula que la medida beneficiara a alrededor de 15 millones de personas: 10 millones quedaran completamente exentas y otros 5 millones recibiran una rebaja.
En la ceremonia, Lula subrayo el proposito social de la reforma, afirmando que la gestion publica debe dirigirse a quienes realmente necesitan al Estado. Defendio que concentrar mucho dinero en pocas manos genera miseria, mientras que distribuir ingresos favorece la equidad social. Sin mencionar una posible candidatura en 2026, retomo el mensaje que lo llevo al poder en 2002, 2010 y 2023, al enfatizar que el progreso social depende del ascenso de los mas pobres.
Para compensar la caida prevista en la recaudacion, la reforma introduce nuevos gravamenes a las rentas mas elevadas. El Ministerio de Finanzas anuncio una tasa minima efectiva para quienes perciban mas de 600.000 reales anuales (aprox. USD 113.000) y fijo un tipo impositivo maximo del 10 % para ingresos superiores a 1.200.000 reales al ano (unos USD 225.000). Se estima que cerca de 140.000 contribuyentes se veran afectados; hoy pagan un tipo efectivo promedio del 2,5 %.
El ministro de Hacienda, Fernando Haddad, afirmo que los indicadores macroeconomicos son favorables -con una inflacion cercana al 5 %, un desempleo en niveles historicamente bajos y una desigualdad salarial en minimos-, lo que, segun el, permite aplicar la reforma sin riesgos significativos para la economia.
A pesar del amplio apoyo parlamentario, los presidentes de la Camara de Diputados y del Senado, Hugo Motta y Davi Alcolumbre, no asistieron al acto de sancion. Fuentes politicas atribuyeron su ausencia a disputas internas relacionadas con el inicio del debate sobre las candidaturas presidenciales de 2026; hasta ahora, solo Lula ha confirmado su intencion de postularse nuevamente.
El Instituto Brasileno de Geografia y Estadistica (IBGE) estimo que en 2024 el 90 % de la poblacion tenia un ingreso familiar per capita inferior a 4.040 reales (unos USD 760). Tanto Lula como su principal rival en 2022, Jair Bolsonaro, habian prometido duplicar la exencion del impuesto sobre la renta durante la campana, pero unicamente el actual presidente concreto la medida en su mandato.
La sancion de la ley se da en un momento de recuperacion de la imagen politica de Lula: tras una caida de popularidad, su posicion se fortalecio parcialmente luego de que Estados Unidos eliminara aranceles del 50 % impuestos en la gestion de Donald Trump a varias exportaciones brasilenas, medidas que tuvieron motivaciones politicas y afectaron el comercio bilateral.
(Con informacion de EFE/AP)


