El Valle de Punilla sigue siendo un destino preferente para quienes buscan combinar gastronomia, descanso y paisajes serranos. En los ultimos anos la region incorporo una oferta variada de cafeterias, casas de te, restaurantes de autor y espacios gastronomicos que dialogan con el entorno natural de cada localidad.
En localidades como Villa Carlos Paz, La Falda, Tanti, Cosquin, Huerta Grande y Capilla del Monte se encuentran propuestas que van desde cafeterias especializadas hasta negocios tradicionales con pasteleria casera, infusiones de produccion regional, chocolate caliente y opciones saladas pensadas para disfrutar durante paseos por el centro o tras una caminata breve en la montana.
Incluso en jornadas nubladas o lluviosas, muchos visitantes prefieren estos espacios para contemplar las sierras desde grandes ventanales, terrazas semicubiertas o galerias con vista. La combinacion de aromas, sabores y paisaje natural se ha convertido en un rasgo distintivo del corredor.
Villa Carlos Paz se consolida como el principal polo gastronomico de Punilla, con una oferta amplia y diversa: cafeterias de especialidad, chocolaterias, patisserias artesanales, restaurantes de cocina serrana, parrillas, pizzerias, cervecerias y espacios gourmet distribuidos entre la costanera, el centro comercial y los barrios turisticos. Esa variedad, junto con el flujo turistico anual, mantiene a la ciudad como referencia regional y punto de partida para recorrer los sabores del valle.
La identidad serrana se refleja en platos tipicos como la trucha, carnes ahumadas, verduras de estacion, panificados artesanales y alfajores regionales, ademas de recetas que integran tradicion y propuestas contemporaneas.
Los circuitos gastronomicos suelen combinarse con paseos cortos por la naturaleza, en lugares como el Camino de los Artesanos, el Cerro La Cruz, el Camino al Rio Yuspe, los senderos de Tanti y los rincones historicos de La Falda y Cosquin. El paisaje serrano brinda un marco ideal para una pausa antes o despues de una visita a una cafeteria local.
Con una agenda turistica activa durante todo el ano, Punilla ofrece una experiencia que articula gastronomia, tranquilidad, paisaje y encuentro, atractiva para quienes buscan conectar con la naturaleza sin renunciar al confort y a la impronta cultural de las sierras cordobesas.


