Ucrania informó que atacó con éxito dos buques de la llamada “flota fantasma” rusa en el mar Negro empleando drones navales, según comunicó el Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU) a la agencia Ukrinform.
Según la misma fuente, se utilizaron drones navales modelo Sea Baby —conocidos como “Bebé del mar”— en una operación conjunta del SBU y la Marina ucraniana desarrollada en aguas del mar Negro, en un contexto de elevada tensión regional.
El anuncio ucraniano llega después de que el Gobierno de Turquía reportara incidentes contra el petrolero Virat, con bandera de Gambia, y contra el Kairos, ocurridos en la misma área marítima.
El Ejecutivo turco informó que la tripulación del Kairos fue evacuada y que no hubo víctimas, y atribuyó los daños a un “factor externo”.
Ukrinform señaló que ninguno de los dos buques —el Kairos y el Virat— transportaba hidrocarburos y que ambos se dirigían al puerto ruso de Novorosíisk, ubicado a unos 200 kilómetros al este de la península de Crimea.
Una fuente del SBU citada por Ukrinform declaró que “el SBU sigue tomando medidas activas para reducir la capacidad financiera de Rusia para librar la guerra contra Ucrania”.
Se denomina “flota fantasma” al conjunto de embarcaciones que Moscú emplea para eludir sanciones internacionales impuestas tras la invasión de Ucrania.
El Sea Baby, desarrollado por el SBU desde 2022, ha sido objeto de varias mejoras y se ha consolidado como uno de los principales drones navales usados por Ucrania, apto para atacar objetivos marítimos de alto valor estratégico.
El Ministerio de Transporte de Turquía indicó que el Virat, previamente reportado como atacado por vehículos marítimos no tripulados a unas 35 millas náuticas de la costa del mar Negro, sufrió un nuevo ataque de vehículos no tripulados esta madrugada.
El ministerio añadió que el petrolero sufrió daños leves en el costado de estribor y que ninguno de sus 20 tripulantes resultó herido.
El viernes por la noche, el Ministerio de Transporte había informado que ambos petroleros registraron explosiones sin víctimas, señalando que los incidentes ocurrieron en aguas turcas, sin precisar la causa.
Esa publicación ministerial constituyó la primera confirmación oficial de que el Virat había sido atacado por drones.
Turquía explicó que el Kairos se dirigía a Novorossiysk cuando una importante terminal petrolera rusa en ese puerto suspendió sus operaciones tras ser atacada por un dron naval, según el consorcio propietario de la instalación.
El consorcio del Oleoducto del Caspio (CPC) indicó que parte de la terminal sufrió “daños significativos” y que es una vía importante para el transporte de petróleo kazajo, sin atribuir la autoría del ataque.
La explosión que afectó al Kairos se produjo alrededor de las 15:00 GMT del viernes; los rescatistas evacuaron a sus 25 tripulantes tras un incendio. En ese momento el buque se encontraba a unos 100 kilómetros al este del punto donde el Bósforo desemboca en el mar Negro.
El Virat fue alcanzado más tarde; en ese momento figuraba unas 400 kilómetros más al este, según el sitio de seguimiento VesselFinder. El ministro de Transporte, Abdulkadir Uraloglu, señaló que ambos petroleros registraron “explosiones” y que podrían haber sido alcanzados por una mina, un cohete o un dron.
“Un impacto externo significa que el buque fue alcanzado por una mina, un cohete o un proyectil similar, o quizás por un dron o un vehículo submarino no tripulado”, declaró el ministro, aludiendo a las posibles causas.
Con bandera de Gambia, bajo sanciones
En una publicación en X, la Dirección de Asuntos Marítimos turca indicó que el Kairos se dirigía a Novorossiysk cuando sufrió un “impacto externo que provocó un incendio” a unas 28 millas náuticas de la costa turca.
Se difundieron imágenes que mostraban llamas y una densa columna de humo negro saliendo del buque, con el incendio aún activo varias horas después. Posteriormente, la dirección señaló que el Virat informó de un impacto a unas 35 millas náuticas y que los 20 tripulantes estaban ilesos, aunque se detectó humo denso en la sala de máquinas y la tripulación no solicitó evacuación.
Según VesselFinder, ambos petroleros enarbolan la bandera de Gambia y están sujetos a sanciones occidentales por transportar petróleo desde puertos rusos, desafiando el embargo impuesto tras la invasión rusa de 2022.
Desde el inicio del conflicto, ambas partes han colocado minas marinas para defender sus costas; muchas han sido localizadas y destruidas en el mar Negro, pero otras han quedado a la deriva, sobre todo tras tormentas, lo que ha aumentado el riesgo para la navegación.
En respuesta a esos riesgos, en 2024 Turquía, Bulgaria y Rumanía —miembros de la OTAN y ribereños del mar Negro— crearon el Grupo Naval de Medidas Contra Minas (MCM Mar Negro) para coordinar y supervisar operaciones de desminado.
(Con información de AFP)


