El 26 de septiembre Ivana Figueiras y Darío Cvitanich hicieron pública su relación tras la separación del exfutbolista y Chechu Bonelli. La noticia generó interés mediático y, desde el principio, se especuló sobre el papel de Ivana en la ruptura; ante los rumores y comentarios que invadieron su vida privada, ella respondió públicamente para marcar límites, sobre todo en lo relativo a la protección de sus hijas.
La situación se agravó cuando el periodista Ángel de Brito compartió un video en el que aparecían Ivana y la hija menor de la comerciante con Cvitanich en un shopping. Ivana pidió que se retire la imagen de las redes y publicó mensajes exigiendo respeto: afirmó que sus hijas son un límite y que no quiere ser parte de un “circo mediático”, además de reclamar que se pronuncie correctamente su nombre.
En un descargo más extenso relató el hostigamiento que ha recibido durante meses: insultos, acusaciones de romper hogares y amenazas. Aclaró que conoció a Darío por primera vez el 14 de julio y dijo haber recibido mensajes intimidatorios, comunicaciones de la ex pareja y el envío de fotos por parte de terceros; aseguró que estuvo con alguien separado y pidió que la dejen fuera de esa polémica.
Advirtió asimismo que no tolerará que filmen o difundan imágenes de su hija sin consentimiento y expresó que actuará con firmeza para protegerla. Tras su reclamo, el video fue eliminado por el conductor; Ivana compartió una captura de la conversación y volvió a insistir en que sus hijas no sean expuestas.
Finalizó su intervención con una foto movida y un mensaje dirigido a Chechu, en el que sostuvo que no rompió ninguna familia y reiteró su pedido de que la dejen en paz, criticando la explotación mediática del conflicto.
Además, respondió a seguidores agradeciendo el apoyo y destacando el entorno sano que la rodea —sus hijas, amigas de toda la vida y familia—; afirmó que lo sucedido no define su esencia y agradeció los mensajes de contención recibidos.
El descargo de Ivana Figueiras dejó un límite claro frente al hostigamiento y la exposición pública y abrió la discusión sobre la privacidad en el espectáculo. Entre advertencias y cansancio, afirmó que su prioridad son sus hijas y que protegerá su intimidad, reivindicando la importancia de preservar su entorno frente al interés mediático.


