UN ADIÓSCelayes, oriundo de Santa Fe capital, era trabajador de mantenimiento del estadio aquel 29 de junio de 1986. Tras el pitazo final del árbitro brasileño Arppi Filho, Argentina derrotó 3-2 a Alemania y se consagró campeona del mundo por segunda vez en su historia. En medio del delirio, Celayes, emocionado y sin poder contener la alegría, saltó al campo de juego y levantó a Maradona sobre sus hombros.
La escena fue captada por decenas de fotógrafos y recorrió el planeta. Esa imagen, con Diego alzando los brazos y el trofeo dorado sobre un mar de gente, se transformó en un símbolo del fútbol argentino y del espíritu popular que rodeó aquella hazaña. A lo largo de los años, Celayes contó en distintas entrevistas que nunca buscó protagonismo: “Solo quería celebrar con él, con el ídolo de todos. No sabía que me iban a sacar una foto que daría la vuelta al mundo”.
Después de aquel momento, su vida siguió lejos de los flashes. Trabajó muchos años en el mantenimiento del estadio y en tareas de albañilería, siempre orgulloso de haber sido “parte de la historia sin quererlo”. En 2014, Maradona lo reconoció públicamente durante una visita a México y se fundieron en un emotivo abrazo, casi tres décadas después de aquel Mundial.
Su fallecimiento fue confirmado por su familia, que agradeció las muestras de cariño de hinchas y exjugadores. La AFA, a través de un comunicado, expresó su pesar y destacó que “Celayes quedará para siempre ligado a la historia grande del fútbol argentino”.
En redes sociales, cientos de usuarios compartieron la emblemática foto, recordando que aquel gesto espontáneo reflejó mejor que cualquier palabra lo que significó Diego para la gente: la unión entre el héroe y el pueblo. Hoy, la imagen vuelve a cobrar fuerza como símbolo eterno de una época en la que el fútbol argentino tocó el cielo con las manos.
Murió el hombre que levantó a Maradona en la foto más icónica del fútbol argentino
