Un escándalo interno en APTRA puso en crisis al ambiente del espectáculo. Marcelo Polino declaró estar angustiado tras la filtración de chats internos y de una supuesta declaración jurada que lo involucra públicamente; pidió además una reunión inmediata con Luis Ventura y la comisión directiva por temor a su seguridad.
El conflicto estalló cuando Evelyn Von Brocke, en un móvil, justificó la difusión de datos que consideró “de interés” para explicar la situación económica de la entidad. Von Brocke afirmó contar con una lista sobre quiénes mantienen la obra social y criticó que algunos conductores no la den de baja pese a la presunta situación de apremio de APTRA; incluso dijo que 300.000 pesos “no le afectarían” a Polino.
Polino negó las versiones difundidas, calificó la información como falsa y sostuvo que la declaración jurada que circuló es mentira. También denunció que los rumores llegaron a involucrar su vida familiar, por ejemplo con una noticia sobre una adopción que, según él, fue una confusión con una foto de su ahijada.
Luis Ventura intervino para desmentir la gravedad económica que había descrito Von Brocke: afirmó que se están pagando deudas y trabajando para regularizar la situación. Ventura dijo haber hablado con ambas partes y confirmó que Polino solicitó una reunión formal para abordar lo sucedido dentro del marco legal.
El episodio reavivó el debate sobre la ética profesional, la responsabilidad en la difusión de datos sensibles y el manejo interno de APTRA. Las acusaciones cruzadas y las versiones contrapuestas mantienen la polémica abierta, mientras Polino pide aclaraciones para resguardar su seguridad, su imagen y su carrera.
