Seis hombres detenidos en una comisaría de Bernardo de Irigoyen, en la provincia de Misiones, se fugaron esta madrugada abriendo un boquete en el baño. Todos están imputados por robos y uno de ellos tiene un pedido de captura internacional con alerta roja de Interpol por una causa federal.
Por la fuga se activó un operativo conjunto entre fuerzas argentinas y brasileñas. Desde la Unidad Regional XII de la Policía de Misiones informaron que los detenidos escaparon a través de un hueco en el sanitario del calabozo, lo que motivó el despliegue coordinado de recursos y herramientas tecnológicas en la zona fronteriza.
La ausencia de los internos fue detectada pasada la medianoche durante una revisión rutinaria; el descubrimiento del boquete confirmó que se trató de una evasión planificada. En minutos la Policía envió patrullas a las inmediaciones y estableció controles en accesos y caminos secundarios. Las primeras pesquisas indicaron que uno de los posibles puntos de fuga conducía hacia un monte denso cercano a la frontera.
La coordinación con la Policía Militar de Brasil se activó de inmediato, lo que permitió reforzar controles en el lado brasileño. Otras regionales de la policía misionera movilizaron grupos tácticos con apoyo de drones, canes rastreadores y patrullaje aéreo para cubrir áreas sensibles y posibles pasos clandestinos.
Los prófugos fueron identificados como Alejandro Ramos, Emanuel Krourluch, Daniel Simons, Agustín Morais, Jorge Ojeda y Darío Brítez. En el control nocturno también se constató la ausencia de Ferreira Alvez Juan José, alias “motito”; sin embargo, horas después fue recapturado por una patrulla del Comando de San Antonio y devuelto a la sede policial, por lo que el número de fugitivos activos quedó en seis.
El cerco incluye inspecciones a pie, uso de vehículos especiales y retenes móviles en rutas secundarias que conectan caminos rurales. Los canes recorren sectores de difícil acceso y los drones buscan movimientos en el espeso follaje. Desde la central de la Unidad Regional XII se monitorea la información recabada por los equipos, ajustando dinámicamente el dispositivo de búsqueda con datos en tiempo real.
Las autoridades calificaron la colaboración con Brasil como fundamental dada la proximidad geográfica y la existencia de pasos no habilitados a lo largo de la línea internacional, cuya vigilancia es compleja por el entorno selvático. La Policía Militar brasileña participa con puntos de control paralelos, apoyo en rastrillajes y el intercambio continuo de información sobre avistamientos o movimientos sospechosos.
La Jefatura de Policía ordenó la intervención de Asuntos Internos para investigar posibles incumplimientos o responsabilidades en la custodia de los internos y determinar cómo se produjo la evasión. Además se emplean sistemas de información compartida, alertas a otras fuerzas provinciales y nacionales, y coordinación con autoridades judiciales para el seguimiento de las causas penales vinculadas a los fugados.
