Ascensores Cóndor, empresa histórica con más de 50 años en el distrito, atraviesa una crisis que la coloca al borde del cierre definitivo. Reconocida por la fabricación y el mantenimiento de ascensores, la compañía enfrenta una situación de inviabilidad económica que refleja dificultades en la industria regional.
En su mejor momento llegó a emplear entre 180 y 200 personas, sosteniendo a numerosas familias del oeste bonaerense. Hoy quedan alrededor de 40 trabajadores en la planta de la calle Miravé al 1400, con salarios adeudados desde hace cuatro meses y una producción casi paralizada por la falta de insumos.
La caída de la demanda, el aumento de costos y la ausencia de políticas de apoyo al sector industrial se combinan en un panorama que amenaza el empleo de decenas de familias. Desde el gremio denuncian un “vaciamiento patronal” y señalan que la empresa no se presentó a las audiencias convocadas por el Ministerio de Trabajo.
El caso de Ascensores Cóndor se suma a otros cierres y suspensiones que afectan al entramado productivo local. Dirigentes sindicales advierten que la situación impacta también en proveedores y comercios vinculados, y que refleja un deterioro de la industria en Ituzaingó.
Fundada en la década del 70, la firma fue durante décadas un referente de la producción nacional e instaló equipos en edificios emblemáticos de la Ciudad de Buenos Aires y del conurbano. En el actual contexto económico adverso su continuidad está en duda y su futuro resulta incierto.


