El presidente ruso Vladimir Putin inicia una visita de dos días a India destinada a fortalecer la cooperación en materia de defensa, en un contexto en el que Estados Unidos presiona a Nueva Delhi para que reduzca sus compras de petróleo ruso. Su agenda incluye reuniones con el primer ministro Narendra Modi, un encuentro privado, una cumbre bilateral y un encuentro empresarial al día siguiente.
Fuentes oficiales rusas citadas por AFP indican que viaja con una delegación de altos funcionarios, entre ellos Andrei Belousov, y la prensa recoge la posibilidad de que se aborden acuerdos vinculados a aeronaves de combate.
El comercio bilateral también ocupa un lugar importante: India trata de mantener importaciones estratégicas desde Rusia al mismo tiempo que busca evitar tensiones con Estados Unidos, que mantiene negociaciones arancelarias con Nueva Delhi.
El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, señaló que el suministro de los sistemas de defensa aérea S-400 es un “tema importante” en la agenda. India ya cuenta con tres unidades de esos sistemas y hay dos entregas pendientes de un acuerdo firmado en 2018 que se vio afectado por la invasión rusa a Ucrania y las sanciones occidentales.
Además, medios indios han informado que Moscú podría proponer la coproducción de los cazas Su-57 como parte de las negociaciones entre ambos países.
India figura entre los mayores importadores de armamento del mundo y mantiene una relación militar estrecha con Rusia desde hace décadas. No obstante, la participación rusa en las compras indias se ha reducido: según el Instituto Internacional de Estudios para la Paz de Estocolmo (SIPRI), pasó del 76% en 2009-13 al 36% en 2019-23.
En los últimos años, Delhi ha buscado aumentar la producción local de defensa para disminuir su dependencia de proveedores externos y diversificar sus adquisiciones.
La visita de Putin se produce también en un contexto de tensiones por el comercio energético entre India y Rusia. Estados Unidos impuso en agosto aranceles del 50% a la mayoría de los productos indios, decisión vinculada a las importaciones de petróleo ruso que, según Washington, contribuyen a financiar la guerra en Ucrania.
Tras quedar Moscú fuera de varios mercados europeos, India se convirtió en uno de los principales compradores de crudo ruso, aunque en los últimos meses redujo parte de esas compras debido a la presión derivada de sanciones a empresas como Rosneft y Lukoil.
El gobierno indio considera que un nuevo acuerdo energético o de defensa con Rusia podría generar fricciones con Washington y afectar las conversaciones comerciales en curso. Peskov, por su parte, ha afirmado que Moscú no muestra preocupación por los aranceles estadounidenses y enfatizó su interés en mantener y ampliar el volumen del comercio bilateral sin injerencias externas.
La última visita de Putin a India fue en diciembre de 2021. Analistas señalan que este viaje ofrece a ambos líderes la oportunidad de revisar el panorama global y la evolución del conflicto en Ucrania. (Con información de AFP)
