Ante un aumento preocupante de episodios de mala conducta a bordo, el Gobierno frances ha anunciado nuevas multas dirigidas a pasajeros que mantengan comportamientos perturbadores o incivicos durante los vuelos. Las autoridades describen estas sanciones como “decisivas y efectivas” y las presentan como una medida para frenar actitudes que ponen en riesgo la seguridad y la convivencia en el avion, marcando un precedente en la regulacion del transporte aereo en Europa.
Las sanciones previstas alcanzan hasta 10.000 euros por una infraccion y pueden duplicarse hasta 20.000 euros en casos de reincidencia. Ademas, se contempla la posibilidad de prohibir volar a infractores reiterados por periodos de hasta cuatro anos cuando el comportamiento sea especialmente grave.
Segun fuentes gubernamentales, el objetivo es enviar un mensaje claro de tolerancia cero frente a las conductas antisociales en el espacio aereo frances.
Ambito y detalle de las nuevas infracciones sancionadas
El nuevo marco normativo cubre una amplia gama de situaciones susceptibles de afectar la seguridad y el confort durante los vuelos. Entre las faltas sancionables figura el uso indebido de dispositivos electronicos o electricos en momentos en que esta expresamente prohibido, tanto para evitar posibles interferencias con sistemas de comunicacion y navegacion como para asegurar que los pasajeros atiendan las instrucciones de seguridad.
Tambien se contemplan multas por interrumpir a la tripulacion en el ejercicio de sus funciones, por ejemplo durante los anuncios de seguridad, asi como por negarse a acatar ordenes de seguridad impartidas por el personal de a bordo.
Estas disposiciones seran aplicables a cualquier vuelo operado por aerolineas con licencia expedida en Francia, lo que garantiza un marco uniforme en las rutas gestionadas desde el pais.
El gobierno frances justifica las nuevas medidas
La responsabilidad de difundir y explicar la nueva normativa ha correspondido al ministro de Transportes, Philippe Tabarot. Tabarot ha subrayado que la seguridad de pasajeros y tripulaciones es la “prioridad absoluta” y ha expresado su preocupacion por la proliferacion de conductas inaceptables que no solo ponen en riesgo los vuelos, sino que tambien deterioran las condiciones laborales del personal de aviacion.
En declaraciones recogidas por Euronews, Tabarot afirmo: “Esto pone en peligro la seguridad de los vuelos y perjudica las condiciones laborales de las tripulaciones. Con este decreto, nos dotamos de los medios necesarios para una aplicacion rapida, justa y proporcional. Este nuevo marco regulatorio envia un mensaje contundente: no se tolerara mas el comportamiento disruptivo”.
Un repunte global de incidentes con pasajeros en 2024
La medida francesa se produce en un contexto internacional marcado por un incremento significativo de incidentes a bordo. La Asociacion de Transporte Aereo registro en 2024 un incidente por cada 395 vuelos, una cifra que refleja la creciente preocupacion de aerolineas y reguladores. Segun ese organismo, la frecuencia y la gravedad de los episodios protagonizados por pasajeros conflictivos van en aumento, lo que ha motivado debates sobre la necesidad de una regulacion mas estricta y homogenea a nivel internacional.
Los datos recientes senalan que companias y gobiernos no solo mantienen la alarma, sino que elevan su preocupacion por las implicaciones operativas y economicas de estos incidentes, ademas del impacto sobre la reputacion de destinos turisticos y aerolineas.
Medidas similares en destinos turisticos internacionales
Francia no es el unico pais que adopta medidas contra comportamientos inapropiados de turistas y pasajeros. En Asia, la isla de Jeju, en Corea del Sur, ha impuesto multas por fumar y arrojar basura en zonas prohibidas para preservar la imagen y el entorno del destino. Bali, en Indonesia, tambien ha endurecido su normativa, incluyendo restricciones de entrada y sanciones administrativas para frenar conductas impropias de los visitantes.
En Europa, varias ciudades han implementado restricciones para contener actitudes descontroladas de turistas. San Sebastian, en el norte de Espana, prohibe el uso de altavoces y el consumo de tabaco en sus playas como respuesta al deterioro de la convivencia local. Amsterdam mantiene medidas que van desde la limitacion del consumo de marihuana en determinadas areas hasta requisitos previos de informacion para visitantes, con el objetivo de moderar y reorientar comportamientos.
Estos ejemplos reflejan una tendencia creciente en la industria del turismo y el transporte aereo: autoridades y destinos estan dispuestos a reforzar controles sobre la conducta de quienes viajan para proteger la seguridad y la convivencia en espacios publicos y privados vinculados al turismo.


