Los partidos de extrema derecha han ganado peso en el Parlamento Europeo al aliarse en ocasiones con la derecha conservadora, lo que les ha permitido bloquear o retrasar iniciativas legislativas clave y avivar la esperanza de avanzar su agenda.
Por segunda vez en pocas semanas, el Partido Popular Europeo (PPE), al que pertenece la presidenta de la Comision Ursula von der Leyen, apoyo a grupos de la derecha radical para tumbar o ralentizar normativas ambientales emblematicas, lo que ha causado preocupacion en la izquierda.
Hace unos dias, la coalicion de derecha y extrema derecha consiguio desmantelar una propuesta que imponia obligaciones de diligencia debida social y ambiental a las grandes empresas, alegando la necesidad de reducir la burocracia.
El miercoles, esos mismos bloques respaldaron aplazar un ano la aplicacion de una ley destinada a frenar la deforestacion, una prorroga que conto ademas con el respaldo parcial del grupo centrista Renew.
Tras los avances electorales de la extrema derecha hace menos de 18 meses, sus partidos celebran este giro de acontecimientos como una oportunidad para influir mas en las decisiones parlamentarias.
“Estamos en un punto de inflexion”, senalo de forma anonima un legislador del grupo Patriotas, liderado por el Agrupamiento Nacional frances.
Segun esa fuente, la barrera que antes separaba a la derecha conservadora de la extrema derecha se ha debilitado, y desde la derecha perciben posibilidades de acuerdos puntuales.
El eurodiputado verde David Cormand, aliado habitual del PPE junto con socialistas y centristas, urgio a los conservadores a aclarar si van a modificar su estrategia de coalicion.
“Las cosas estan cambiando y evolucionando. Seria mejor reconocerlo publicamente”, afirmo Cormand.
Las compuertas se han abierto
Desde las elecciones de junio de 2024, la alianza centrista que domina el hemiciclo ha salido adelante en la mayoria de los textos presentados, pero esa mayoria es fragil y las tensiones internas se intensifican.
La lider socialdemocrata Iratxe Garcia Perez y el jefe del PPE, Manfred Weber, mantienen frecuentes intercambios criticos, y los conservadores son acusados por socios proeuropeos de coquetear con fuerzas euroescepticas y de extrema derecha.
“Se han abierto las compuertas”, advirtio el centrista Laurence Farreng, pidiendo a los principales sectores politicos que tomen conciencia del riesgo de colaborar con fuerzas tradicionalmente hostiles al proyecto europeo.
En cambio, la eurodiputada Celine Imart, situada en la ala derecha del PPE, dijo que consideraba legitimo buscar distintos socios puntuales cuando ello permita desmontar normas del Pacto Verde que, en su opinion, resulten problematicas.
“No se trata de un gran plan ni de alianzas formales”, explico a la AFP. “Sucede con determinados textos; lo que importa es el contenido”.
La creciente influencia de Meloni
El giro hacia la derecha en el Parlamento refleja cambios similares entre varios Estados miembros, donde lideres nacionales han presionado para ajustar o retrasar ciertas normas europeas.
Varios mandatarios europeos -entre ellos Emmanuel Macron y el aleman Friedrich Merz- fueron quienes inicialmente reclamaron, por ejemplo, la retirada de la ley de diligencia debida corporativa.
Antes de la votacion parlamentaria del miercoles, los Veintisiete ya habian apoyado aplazar la aplicacion de la normativa contra la deforestacion hasta finales de 2026.
Entre los jefes de gobierno, la primera ministra italiana Giorgia Meloni ha ganado influencia, en parte por un vacio de liderazgo en otros Estados clave, con Macron debilitado en Francia y Merz enfrentando divisiones internas en Alemania.
En Estrasburgo, el grupo ECR -alojando a Hermanos de Italia, partido de Meloni- actua frecuentemente como puente entre el PPE y las formaciones de extrema derecha.
Considerado menos estridente que otros grupos radicales, el ECR ha logrado ademas ocupar puestos relevantes en comites como Presupuesto y Agricultura.
Significa esto un cambio permanente hacia una mayoria no proeuropea? No necesariamente, segun fuentes del Parlamento.
“No se puede afirmar que la mayoria proeuropea haya muerto”, senalo un responsable parlamentario, que anadio que la primera opcion del PPE para sacar adelante las leyes seguira siendo aliarse con el centro.
“Si eso resulta inviable, el PPE podria mirar hacia la extrema derecha”, anadio la fuente.
En cualquier caso, esa disposicion puntual a aliarse con la derecha radical podria inclinar la balanza en proximos debates sensibles, desde la prohibicion efectiva en 2035 de la venta de nuevos coches con motor de combustion hasta politicas migratorias mas estrictas.
(AFP)
