La geoingenieria solar, que busca reflejar parte de la radiacion solar para moderar el calentamiento global, ha despertado una creciente atencion cientifica, financiera y publica.
Recientemente se informo que Stardust, una empresa con sede entre Estados Unidos e Israel dedicada a la geoingenieria solar, obtuvo alrededor de 60 millones de dolares en una ronda de inversion, lo que reavivo el debate sobre el papel de las empresas privadas en el desarrollo de tecnologias para alterar el clima.
Segun MIT Technology Review, esa cifra seria la mayor inversion de capital de riesgo conocida hasta ahora en este campo y ha generado preocupacion entre investigadores sobre los riesgos de delegar en intereses comerciales la investigacion y el posible despliegue de estas soluciones climaticas.
Crecimiento de la geoingenieria solar con fines de lucro
La geoingenieria solar, tambien llamada metodos de reflexion de la luz solar (SRM, por sus siglas en ingles), pretende reducir el calentamiento aumentando la reflectividad de la Tierra.
En los ultimos anos han surgido varias startups que desarrollan y comercializan tecnologias de SRM. Stardust afirmo que esos fondos le permitiran avanzar en un sistema que podria estar listo para su despliegue a principios de la proxima decada.
Otras empresas mencionadas incluyen a Make Sunsets, que comercializa “creditos de enfriamiento” vinculados a la liberacion de dioxido de azufre en la estratosfera, y Sunscreen, todavia no anunciada oficialmente, que planea usar aerosoles en la atmosfera baja para enfriar zonas concretas y ayudar a agricultores o ciudades durante olas de calor.
MIT Technology Review indica que el interes de estas startups obedece en parte a la urgencia de buscar respuestas al cambio climatico, pero apunta tambien a que la presencia de inversores de riesgo y la presion por obtener beneficios han suscitado dudas sobre las prioridades del sector.
Riesgos para la ciencia y la confianza publica
Expertos en geoingenieria solar advierten que la participacion de empresas privadas con animo de lucro puede erosionar la confianza publica y la integridad de la investigacion.
Los especialistas sostienen que la investigacion util sobre SRM requiere la confianza de la sociedad, que solo se logra con transparencia. Por ello, argumentan que los estudios deben orientarse al interes publico, evaluando riesgos y beneficios, y no quedar restringidos como propiedad intelectual exclusiva de empresas.
Una preocupacion central es que la necesidad de ingresos lleve a las companias a presentar como mas seguras o eficaces sus tecnologias para atraer clientes, lo que podria sesgar el debate y dificultar decisiones basadas en evaluaciones objetivas de riesgos y ventajas.
Tambien existe el temor de que presiones financieras impulsen a las empresas a hacer lobby ante gobiernos u otras instituciones para favorecer la adopcion de sus soluciones, sustituyendo criterios cientificos por intereses economicos o politicos.
Criticas a las afirmaciones tecnicas de las empresas
Las declaraciones tecnicas de algunas startups han sido recibidas con escepticismo por la comunidad cientifica. Stardust afirma haber desarrollado particulas que se pueden inyectar en la atmosfera para reflejar mas luz solar y asegura que son “quimicamente inertes en la estratosfera y seguras para personas y ecosistemas”.
La empresa tambien sostiene que esas particulas retornan de forma natural a la superficie y se reincorporan a la biosfera sin riesgos.
Investigadores consultados por MIT Technology Review consideran poco fundada la afirmacion de que sea posible fabricar particulas totalmente inertes en la estratosfera. Incluso materiales muy estables pueden interactuar con la quimica estratosferica; reacciones con radicales reactivos o la interaccion con acido sulfurico podrian acelerar la perdida de ozono.
Ademas, Stardust no ha divulgado detalles tecnicos sobre sus particulas ni su metodologia, lo que impide una evaluacion independiente de sus propuestas.
En documentos mostrados a posibles inversores, la empresa afirma que sus particulas “mejoran” el rendimiento del acido sulfurico, la sustancia mas estudiada para SRM. Sin embargo, el uso de sulfatos se apoya en la mayor cantidad de datos disponibles sobre sus efectos climaticos y ambientales.
Lecciones del pasado e importancia de la precaucion
La historia ambiental del siglo XX muestra los riesgos de introducir nuevas sustancias sin conocer plenamente su destino y efectos. Sustancias entonces consideradas seguras, como los clorofluorocarbonos (CFC) o el pesticida DDT, provocaron danos imprevistos por su acumulacion y persistencia.
En cambio, los aerosoles de sulfato han sido objeto de miles de estudios, lo que reduce la incertidumbre sobre sus efectos en comparacion con materiales nuevos y poco examinados.
MIT Technology Review subraya que, ante la falta de informacion publica sobre las particulas de Stardust y su proceso de investigacion, resulta dificil tomar decisiones informadas sobre si son preferibles o no al sulfato, cuya conducta ambiental esta mejor documentada.
Alternativas y propuestas para una investigacion responsable
Frente a estos desafios, cientificos y observadores abogan por que la investigacion, evaluacion y desarrollo de la geoingenieria solar se realicen principalmente en el marco de esfuerzos publicos coordinados y con financiacion y procesos transparentes.
Defienden que cualquier decision sobre su uso debe surgir de dialogos multilaterales entre gobiernos, basados en la mejor evidencia cientifica disponible y no en los intereses comerciales de empresas o inversores privados. Asi se buscaria una gobernanza mas legitima y responsable de estas tecnologias.
En ultima instancia, la aceptacion social sera clave para el futuro de la geoingenieria solar, y esa confianza es dificil de construir desde la logica del beneficio privado sin mecanismos claros de transparencia y supervision publica.


