En las civilizaciones mediterraneas antiguas, el aceite de oliva fue mucho mas que un alimento: ocupo un lugar central como elemento sagrado, terapeutico y simbolo de poder y limpieza. Su uso documentado desde el segundo milenio a.C. ha perdurado en practicas religiosas y cotidianas hasta la actualidad.
Hay evidencias de aplicaciones rituales desde los primeros registros en la capital hitita -donde se ungia a recien nacidos y a sus madres para protegerlos- hasta ceremonias de iniciacion en Siria y ofrendas perfumadas a los dioses en la Grecia micenica; en todos los casos el aceite se vinculo con la purificacion y la santidad.
Las fuentes hebreas tambien recogen su papel ritual: el aceite servia para consagrar a reyes y sacerdotes y para santificar objetos liturgicos, practicas que se difundieron por el area mediterranea.
En la Roma antigua, autores como Plinio el Viejo destacaron su importancia cotidiana y ritual, describiendolo como algo indispensable cuya utilizacion iba mas alla de la cocina para formar parte de ceremonias religiosas y costumbres sociales.
El aceite de oliva tuvo ademas un papel destacado en la higiene y la salud publica: griegos y romanos lo empleaban en los banos como alternativa al jabon, aplicandolo sobre la piel y retirandolo con el estrigilo, una herramienta curva de metal.
Plinio recomendo el aceite para tratar picaduras y como base de remedios herbales, mientras que el medico Celso aconsejaba banos tibios con aceite a los pacientes debilitados y fricciones corporales para la prevencion de fiebres, segun estudios recientes.
Por su parte, Sorano aconsejaba ungir a los recien nacidos, una practica que evidencia la continuidad de costumbres antiguas orientadas a la proteccion y la salud infantil.
El aceite perfumado tambien se utilizaba en ofrendas y en la uncion de estatuas religiosas, reforzando su caracter sagrado y su uso simbolico en rituales.
Produccion y comercio del aceite de oliva en la antigua Roma
La produccion aceitera romana llego a niveles casi industriales. Los romanos desarrollaron tecnicas heredadas de fenicios y griegos y organizaron grandes villas y centros agricolas donde la aceituna se almacenaba, molia y prensaba en procesos sistematizados.
El aceite se clasificaba en varias calidades: el oleum omphacium, obtenido de aceitunas verdes y reservado para ofrendas y perfumes; el oleum viride, de aceitunas en maduracion, destinado al consumo; y el oleum acerbum, de calidad inferior, hecho con frutos caidos.
Dentro del oleum viride habia subdivisiones segun la extraccion: desde el flos, correspondiente al virgen extra actual, hasta el cibarium, mas corriente y utilizado en la cocina diaria.
En la gastronomia romana el aceite era omnipresente: Apicio lo uso en cientos de recetas -alinos, salsas y reposteria- y Julio Cesar lo incluyo en el sistema de aprovisionamiento del ejercito, lo que ayudo a difundir su consumo por Europa central y septentrional.
Ademas de su funcion culinaria, el aceite alimentaba lamparas, servia como base para unguentos y perfumes, y era usado por deportistas para proteger e hidratar la piel antes y despues del ejercicio; los residuos retirados con el estrigilo incluso se comercializaban con fines medicinales.
En medicina se empleo para tratar heridas, ulceras y fiebres; en cosmetica y en ritos funerarios se usaban aceites perfumados para ungir a los difuntos.
La economia del aceite se articulo alrededor de grandes centros productivos y redes comerciales. La Betica, en la actual Andalucia, se convirtio en el principal proveedor del Imperio, exportando a todas las provincias, al ejercito y a Roma; Plinio valoro muy positivamente la calidad de su aceite. Mas tarde, durante el Bajo Imperio, el norte de Africa surgio como otro gran productor y competidor.
El aceite de oliva en el cristianismo primitivo y su legado
El cristianismo primitivo asumio y adapto usos rituales del aceite. El termino griego Christos, que significa “ungido”, dio origen a las palabras “Cristo” y “cristiano”, reflejando la importancia simbolica de la uncion.
El crisma -aceite perfumado y bendecido- se empleo para la consagracion, la purificacion y la uncion de los enfermos; fuentes conciliares del ano 381 d.C. registran la practica de ungir diversas partes del cuerpo antes del bautismo.
Las iglesias se iluminaron con lamparas de aceite aromatizado y surgio la creencia en propiedades curativas del “aceite de las tumbas” de santos; peregrinos solian recogerlo en frascos para llevarlo a sus hogares como reliquia con presuntas virtudes milagrosas.
La Iglesia no solo empleo el aceite en rituales, sino que tambien lo produjo y comercializo: documentos monasticos y eclesiasticos del siglo VI en adelante registran donaciones de olivares y trabajadores a instituciones religiosas.
Las excavaciones han encontrado instalaciones de produccion en complejos episcopales y monasterios, y anforas etiquetadas para uso religioso y medicinal indican la existencia de un comercio especializado, especialmente en el sur de la peninsula iberica.
Esta tradicion continua en tiempos recientes: por ejemplo, el aceite utilizado en la coronacion de Carlos III en 2023 provino de olivares del Monte de los Olivos, procesado en instituciones religiosas y bendecido en Jerusalen, una practica con raices en coronaciones medievales y en la uncion real antigua.
Hoy el aceite de oliva mantiene su presencia en sacramentos, consagraciones eucaristicas y la uncion de los enfermos, preservando una practica con milenaria continuidad.
Ademas de su relevancia ritual e historica, el aceite de oliva conserva su valor por sus cualidades sensoriales y versatilidad, actuando como un vinculo tangible entre tradicion y presente en la cultura mediterranea.


