Por MARTIN MENDINUETA
@firmamendinueta
El equipo mostro un semblante preocupante y una merma de rendimiento que inquieta a sus hinchas. Aunque en el segundo tiempo aparecio con mayor intensidad, la impresion general fue insatisfactoria: falta de lideres futbolisticos y ausencia de un delantero de area que incomode a las defensas rivales. Bajo la direccion de Eduardo Dominguez, el conjunto ya no es el equipo que fue.
Argentinos Juniors, con Fattori y Lescano al frente, jugo mejor y presento una idea clara y sostenida. La caida del equipo es pronunciada y afecta a varios jugadores: hay dudas sobre el rendimiento de Ascacibar, Tiago Palacios y gran parte de la defensa. El triunfo de Boca en UNO parecio agravar la situacion.
La permanencia de Lucas Alario en el banco hasta el minuto 83, cuando se necesitaba un centrodelantero, evidencio la falta de confianza del entrenador en los refuerzos de jerarquia. La ausencia de puntos en los ultimos tres partidos refleja el deshilachamiento del ciclo, y la continuidad del “Barba” parece poco probable ante los resultados.
En lo tactico, el equipo defendio mal, cedio pronto el control del mediocampo y dependio de individualidades en ataque. La actuacion destacada ante Flamengo en UNO quedo como el ultimo punto alto antes del declive. Sebastian Veron, con su diagnostico, probablemente esperara el momento para ejecutar cambios. Las incorporaciones como Alario, Funes Mori, Piovi y Farias no rindieron como se esperaba; quienes las eligieron deberian hacer autocritica. Dominguez y los referentes tendran que tomar decisiones firmes ante una etapa dificil para el club.


