Sacando al mundo de las redes, otra vitrina clave para las celebridades -ademas de la que ofrecen las plataformas digitales- son las revistas de tendencias, conocidas tambien como revistas de moda.
En estos dias, dos cantantes argentinas ocupan esas portadas: Maria Becerra en la edicion espanola de Glamour, con una produccion a cargo de Noah Pharrel, y Cazzu en GQ Mexico, fotografiada por Ram Martinez.
Glamour, en un perfil firmado por Isabel Serra, comienza destacando en Becerra un tatuaje con huellas felinas en el cuello, un detalle que conecta su relacion con los animales y su historia personal.
Hoy muestra cuatro de esos tatuajes -en el pasado llego a tener hasta doce- y tambien lleva memoria de perros que marcaron etapas de su vida. Su primera perra se llamo Selena, pero el tatuaje que adorna su brazo y que protagoniza la portada con la que fue consagrada Cantante del Ano en los Premios Glamour Women of The Year 2025 es un homenaje a Selena Quintanilla, referente musical y simbolo de perseverancia para Becerra.
En un ano dificil, Maria Becerra vivio dos abortos espontaneos por embarazos ectopicos, uno de los cuales puso en riesgo su vida. Esos sucesos la llevaron a replantear prioridades y a transformar su experiencia en musica: su nuevo album, Quimera, se publica el 20 de noviembre de 2025. Acostumbrada a convivir con gatos y a aprender de su capacidad de recuperacion, la artista se reinventa a traves de la figura mitologica que nombra el disco.
La Quimera, mas alla de una utopia, es en la mitologia una criatura invencible que combina rasgos de dragon, leon, cabra y serpiente. Becerra canaliza en ese concepto la resiliencia y la fuerza acumuladas durante un ano especialmente desafiante, consolidando su lugar en la escena musical y rindiendo homenaje a sus influencias.
GQ Mexico sostiene que la transformacion de Julieta Cazzuchelli en Cazzu ha borrado casi por completo la frontera entre su vida privada y su personaje publico. A sus treinta y un anos, la cantante reconoce que la distancia entre ambas facetas es minima y atribuye en parte esa convergencia a la experiencia de la maternidad. “A esta edad (31 anos), recien siento que soy mas parecida a Cazzu”, afirma Julieta en el texto de Alejandro Mendoza.
Lejos de una dualidad conflictiva tipo Dr. Jekyll y Mr. Hyde, la relacion entre Julieta y su alter ego ha sido de influencia mutua. La artista no ha rechazado lo que representa Cazzu, pese a las criticas dirigidas a “esa chica tatuada del trap a la que le gusta mostrar su cuerpo y escribir sobre sexo”.
En su libro Perreo, una Revolucion (2025), Julieta describe a Cazzu como “una mujer que represente lo que no nos atrevemos a ser” y sostiene que “somos lo que decimos”, porque nuestras palabras construyen el universo y definen quienes somos. Segun cuenta a GQ Mexico, ambas personalidades se retroalimentaron a lo largo del tiempo; hoy busca ser “valiente, libre” y disfrutar de la vida como lo haria Cazzu.
La cantante asume con seriedad el alcance de su figura publica y la responsabilidad de ser un modelo para sus seguidoras. Por eso dirige mensajes explicitos a las mujeres en sus canciones: son simultaneamente manifestaciones de lo que ella esperaba de si misma y comunicaciones para quienes la siguen.
Ese compromiso se materializa tambien en Perreo, un libro autobiografico que va mas alla de su trayectoria: busca desmitificar la idea de que el trap y el regueton son generos exclusivamente machistas y abrir una reflexion sobre el papel de la mujer en la musica urbana.
