La familia de Diego Fernandez Lima, el joven que desaparecio en 1984 en la Ciudad de Buenos Aires y cuyos restos aparecieron este ano en la casa de un excompanero de colegio, podra finalmente despedirlo. El adios llega mas de cuatro decadas despues de su desaparicion.
Tras la restitucion de los restos, la familia informo que el velatorio se realizara este viernes en el barrio porteno de Villa Urquiza. La ceremonia tendra lugar de 15:00 a 00:00 en Nardi Sepelios, en la interseccion de la avenida Alvarez Thomas y Arizona.
Javier Fernandez Lima, hermano de la victima, convoco a familiares, amigos y vecinos: “Vamos a despedir, como se merece, a mi amado hermano Diego. Los esperamos”. Anadio que todos estan unidos en la busqueda de la verdad.
El despedido continuara el sabado por la manana, cuando los restos sean trasladados en caravana al Cementerio de Chacarita, donde se procedera al entierro.
Como sigue el caso
En las ultimas semanas, el fiscal Martin Lopez Perrando apelo el sobreseimiento dictado a favor de Cristian Graf, el excompanero de colegio en cuya vivienda se hallaron los restos. El 25 de noviembre se realizara una audiencia para resolver si se acepta o rechaza el recurso.
Lopez Perrando, titular de la Fiscalia Nacional en lo Criminal y Correccional N61, sostiene que el encubrimiento, imputado a Graf, es un delito autonomo y pidio revocar el sobreseimiento para continuar la investigacion.
El recurso fue presentado ante el juez Alejandro Litvack, del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional N56, quien habia sobreseido a N. C. G. de los cargos por “encubrimiento agravado” y “supresion de evidencia”, al considerar que el homicidio ocurrido hace mas de 41 anos estaba prescripto y, por ende, tambien el encubrimiento.
El fiscal argumento que no puede declararse la prescripcion en ausencia de una imputacion formal contra un presunto autor y por ello considero improcedente el sobreseimiento. La apelacion invoca jurisprudencia de la Camara Nacional en lo Criminal y Correccional que admite investigar un encubrimiento aun sin identificar al autor principal, siempre que el hecho este objetivamente acreditado.
La fiscalia reconstruyo los hechos a partir del hallazgo del 20 de mayo, cuando obreros que trabajaban en una vivienda contigua en avenida Congreso encontraron restos oseos. El Equipo Argentino de Antropologia Forense (EAAF) determino que el enterramiento original estaba totalmente dentro del predio de la casa del imputado.
Nadie de la vivienda aviso a la policia y los testimonios recabados senalaron la actitud de indiferencia del acusado frente al hallazgo. Tambien relataron que el imputado habia pedido a los trabajadores que tuvieran especial cuidado con una planta cercana al lugar exacto donde aparecieron los huesos.
En su declaracion indagatoria, el senalado manifesto no recordar a Fernandez Lima ni a otros companeros de la escuela ENET N36, donde ambos cursaron segundo ano en 1983. La fiscalia considero esa version inverosimil y la contrasto con los relatos de los obreros, que describieron nerviosismo y conocimiento de la existencia de la fosa por parte del acusado.
La apelacion detalla tres explicaciones que el acusado dio sobre el origen de los restos: una supuesta tumba vinculada a una iglesia, un antiguo establo o el arrastre por un camion de tierra. El fiscal califico esas afirmaciones de inverosimiles y senalo que indican un conocimiento previo de la existencia de los restos, encuadrando la conducta en la figura del encubridor y subrayando la necesidad de no cerrar la investigacion.
Segun Lopez Perrando, el encubrimiento se prolongo en el tiempo hasta el hallazgo. Considero probado que el cadaver fue desmembrado y ocultado deliberadamente, y que la proteccion de la fosa junto con la conducta del imputado evidencian una intencion de encubrimiento sostenida.
En el cierre del recurso, el fiscal reflexiono sobre el impacto del fallo en la familia y afirmo que “a Diego Fernandez lo volvimos a matar”. Insto a la justicia a esclarecer los hechos y sostuvo que clausurar la investigacion no puede ser la respuesta. Por ello solicito revocar el sobreseimiento y que la causa avance a juicio oral, al considerar que existen elementos suficientes para continuar el proceso.


