El juez del Tribunal Supremo Federal (STF) Alexandre de Moraes ordeno este sabado la prision preventiva del expresidente Jair Bolsonaro. Desde agosto permanecia en arresto domiciliario tras haber sido condenado a 27 anos de prision por intento de golpe de Estado.
La orden establece que la detencion se realice sin esposas y evitando la exposicion mediatica, con el fin de preservar la dignidad del exmandatario. Bolsonaro fue trasladado a la sede de la Policia Federal en Brasilia.
La medida se adopto por incumplimiento de las restricciones impuestas y tiene caracter preventivo; no implica el inicio inmediato del cumplimiento efectivo de la condena por el intento de golpe de Estado.
El Supremo justifico la prision preventiva en riesgos para el orden publico, entre ellos una vigilia organizada por el senador Flavio Bolsonaro, hijo del expresidente, frente al domicilio de este ultimo.
En la resolucion, De Moraes senalo que Bolsonaro fue declarado culpable de encabezar una organizacion criminal armada y de delitos como tentativa de golpe de Estado, dano agravado por violencia, amenazas graves y afectacion al patrimonio publico.
En septiembre, la Primera Sala del STF lo encontro culpable por mayoria en un fallo que incluyo tambien a varios exministros y militares allegados.
Entre las principales pruebas citadas por la investigacion figura la elaboracion de un decreto con fines golpistas presentado a los comandantes de las Fuerzas Armadas, un plan que segun la pesquisa llegaba a contemplar el asesinato del presidente Lula, del vicepresidente Alckmin y del propio Moraes; estos hechos fueron corroborados mediante el analisis de mensajes y audios recuperados.
Ante el tribunal, Bolsonaro reconocio haberse reunido con jefes militares para evaluar alternativas tras las elecciones de 2022, aunque afirmo que solo se plantearon opciones dentro del marco constitucional. Su defensa sostiene que esas conversaciones no constituyen delito y pidio aplicar la figura de desistimiento voluntario.
La condena
Jair Bolsonaro fue condenado a 27 anos y tres meses de prision por haber intentado dar un golpe de Estado contra Luiz Inacio Lula da Silva en 2022, segun la Primera Sala del Supremo Tribunal Federal.
La sentencia se dicto por 4 votos a 1: cuatro de los cinco jueces consideraron que Bolsonaro lidero una organizacion criminal armada para aferrarse al poder tras perder las elecciones de 2022 frente a Lula.
Con esa mayoria, Bolsonaro no pudo apelar la sentencia ante el pleno del Supremo.
Ademas de Bolsonaro, fueron condenados Alexandre Ramagem, exdirector de la Agencia Brasilena de Inteligencia (16 anos de prision); Almir Garnier, excomandante de la Marina (24 anos); Anderson Torres, exministro de Justicia y exsecretario de Seguridad del Distrito Federal (24 anos); Augusto Heleno, exministro de la Oficina de Seguridad Institucional (21 anos); Mauro Cid, exasesor presidencial y denunciante del intento de golpe de Estado; Paulo Sergio Nogueira, exministro de Defensa (19 anos); y Walter Souza Braga Netto, exjefe del Estado Mayor (26 anos).
El voto definitivo fue emitido por Cristiano Zanin, presidente de la Primera Sala y antiguo abogado del actual mandatario Lula da Silva; la mayoria la completaron Alexandre de Moraes, Carmen Lucia y Flavio Dino. Luiz Fux voto en contra de que el STF llevara adelante el proceso.
Zanin senalo que las pruebas permiten concluir que los acusados pretendian romper el Estado democratico de derecho, fundamento que sustento la condena por mayoria.
La Fiscalia General agravo la acusacion contra Bolsonaro al considerarlo “jefe” de la organizacion criminal que intento impedir la toma de posesion de Lula.
Segun la acusacion aceptada por cuatro de los cinco jueces, la conspiracion se habria iniciado en junio de 2021, cuando Lula empezaba a crecer en las encuestas, y se desarrollo en diversas fases.
De acuerdo con la Fiscalia, la trama incluyo una campana sostenida para desprestigiar las instituciones y el sistema electoral, dirigida por el propio Bolsonaro.
Tras la victoria de Lula en octubre de 2022, la conspiracion paso a acciones concretas: protestas intensas, atentados frustrados por la Policia y campamentos ante cuarteles donde miles de simpatizantes bolsonaristas exigian al Ejercito que impidiera la investidura.
Lula asumio la presidencia el 1 de enero de 2023 y, una semana despues, miles de activistas de ultraderecha salieron de uno de esos campamentos en Brasilia para asaltar con violencia las sedes de la Presidencia, el Congreso y la Corte Suprema.
La Fiscalia sostiene que esos ataques fueron el corolario de un plan golpista que, segun la acusacion, fue liderado y dirigido personalmente por Bolsonaro con el objetivo de perpetuarse en el poder e instaurar una dictadura en Brasil.


