Los lideres de Reino Unido, Francia y Alemania se reunieron este sabado en la cumbre del G20 en Sudafrica para coordinar una posicion europea ante la propuesta de Estados Unidos sobre Ucrania.
El primer ministro britanico Keir Starmer, el presidente frances Emmanuel Macron y el canciller aleman Friedrich Merz analizaron como responder al plan estadounidense, que presiona a Ucrania para aceptar concesiones territoriales y limites militares a cambio de garantias y financiacion para la reconstruccion.
La conversacion tuvo lugar en paralelo a la cumbre principal y precedio a un encuentro mas amplio con otros dirigentes europeos que se celebrara mas tarde.
Segun la presidencia francesa, el objetivo fue definir una postura comun frente al plan presentado por el presidente estadounidense, Donald Trump, que fija un plazo ajustado para la aceptacion de sus terminos. Starmer indico que la intencion era “ver como podemos fortalecer este plan para la proxima fase de negociaciones”.
El plan estadounidense, integrado por 28 puntos, pide que Ucrania reconozca como rusos los territorios actualmente controlados por Moscu, retire tropas de partes de la region de Donetsk, limite su ejercito a 600.000 efectivos y renuncie a aspiraciones de ingreso en la OTAN o a la presencia de tropas aliadas en su territorio.
Como contraprestacion, Washington ofrece garantias de seguridad no especificadas y la creacion de un fondo de reconstruccion financiado con activos rusos congelados en el exterior.
Trump fijo como fecha limite el 27 de noviembre, coincidiendo con el Dia de Accion de Gracias en EE. UU., aunque admitio cierta flexibilidad. Senalo que, si el presidente ucraniano no esta de acuerdo, continuara la presion para que acepte algun acuerdo en el futuro.
Ucrania rechazo inicialmente la propuesta. El presidente Volodimir Zelenski advirtio que trabajara para que cualquier acuerdo no traicione los intereses del pais y anuncio que presentara alternativas al plan estadounidense.
Ademas, una delegacion ucraniana encabezada por Andriy Yermak, jefe de la oficina presidencial, iniciara conversaciones con Estados Unidos en Suiza para explorar otras vias para poner fin al conflicto.
Zelenski reconocio que Ucrania atraviesa uno de sus momentos mas dificiles desde el comienzo de la guerra y advirtio sobre el riesgo de perder el apoyo de Washington si no se llega a un acuerdo aceptable para Kiev.
El presidente ruso, Vladimir Putin, respaldo la propuesta estadounidense y la describio como una posible base para un acuerdo de paz definitivo. No obstante, advirtio que si Kiev la rechaza, Rusia intensificara sus ofensivas y replicara en otras zonas del frente la reciente recuperacion de la ciudad de Kupiansk, aunque el ejercito ucraniano niega que Moscu haya retomado el control total de esa localidad.
Putin sostuvo que “Ucrania y sus aliados europeos siguen viviendo bajo ilusiones y sonando con infligir una derrota estrategica a Rusia en el campo de batalla”.
El plan provoco reacciones diversas entre los aliados europeos. La presidenta de la Comision Europea, Ursula von der Leyen, subrayo que “no debe haber nada sobre Ucrania sin Ucrania”, enfatizando la necesidad de la participacion plena de Kiev en cualquier negociacion. En Estados Unidos, figuras politicas como JD Vance respondieron a las criticas senalando que no basta con mas dinero, armas o sanciones para garantizar la victoria.
Mientras tanto, la situacion sobre el terreno y en el interior de Ucrania se agrava: el ejercito ruso, mejor equipado y con mas efectivos, avanza de forma sostenida en la linea de combate; la poblacion afronta un invierno duro por los bombardeos contra infraestructuras energeticas; y una investigacion por corrupcion en el sector energetico ha provocado indignacion social en Kiev.
La coordinacion europea ante la propuesta estadounidense pone a prueba la unidad del bloque y la relacion transatlantica. Washington presiona por un acuerdo rapido, mientras los lideres europeos buscan mayor participacion y tratan de evitar que Ucrania quede aislada; el resultado de este pulso diplomatico podria redefinir el futuro de Ucrania, la seguridad europea y el equilibrio geopolitico global.
