El Gobierno se aparto de la declaracion final por considerar que se rompio la regla de consenso y porque el enfoque sobre el conflicto en Medio Oriente resulto “parcial”.
Argentina decidio no acompanar el documento divulgado en la Cumbre de Lideres del G20 en Johannesburgo, fundamentando su rechazo en dos motivos principales: la vulneracion del principio de consenso y desacuerdos con el tratamiento del conflicto regional.
La Cancilleria sostuvo que la declaracion fue aprobada sin el acuerdo de todos los miembros, lo que, segun el comunicado oficial, quiebra la norma que legitima al G20 como foro de coordinacion internacional para la estabilidad financiera y el crecimiento economico.
El segundo motivo de desacuerdo fue el contenido geopolitico del texto: Argentina considero que la redaccion sobre Medio Oriente fue parcial porque omitio el contexto regional y las causas estructurales del conflicto, elementos que, a su juicio, son esenciales para avanzar hacia un proceso de paz genuino, sostenible y equilibrado.
Con esa postura, Argentina se sumo a otros paises que tambien rechazaron el texto, rompiendo la dinamica habitual de consensos en el G20.


